Los sindicatos CCOO y UGT acaban de presentar a las patronales Asaja y COAG una plataforma conjunta para el nuevo convenio colectivo del campo de Córdoba, que empezará a negociarse en breve. Ambas organizaciones sindicales ya han dado a conocer las líneas generales por las que esperan conducir una negociación que afectará a algo más de 60.000 trabajadores.

Por el momento, las patronales evitan pronunciarse acerca de la propuesta sindical sobre la que se trabajará en la mesa de negociación en los próximos meses y no será una negociación fácil, al menos, en varios aspectos que históricamente han enfrentado a las asociaciones agrarias y a la representación sindical.

Una de esas cuestiones espinosas será la subida salarial, como lo ha sido en negociaciones anteriores. El convenio aún de aplicación (2017-2020) equiparaba por primera vez el salario del campo al salario mínimo interprofesional (SMI), fijado en 900 euros mensuales en 2019 y en 950 euros en 2020. Sin embargo, la aplicación del SMI no estuvo exenta de dificultades y patronal y sindicatos tuvieron que acudir al Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) para llegar a un acuerdo sobre la implantación del SMI en el campo.

Las patronales agrarias se amparaban en la pérdida de rentabilidad de las explotaciones y en la falta de concreción de los conceptos que se incluyen en el salario para rechazar las subidas salariales propuestas por los sindicatos.

En esta ocasión, la plataforma sindical recuerda que todo el personal eventual y temporero debe cobrar 48,19 euros por jornada como mínimo y propone aplicar una subida salarial sobre el SMI del 7,25% en los cuatro años de vigencia que quieren que tenga el convenio. En concreto, la propuesta de incremento salarial es de un 1,25% para este año, con carácter retroactivo desde el 1 de enero; un 1,5% para 2022, el 2% para 2023 y el 2,5% para 2024.

Además, la plataforma sindical incluye una cláusula de revisión salarial que establece que si el IPC de cualquiera de los años de vigencia del convenio fuera superior al incremento anual pactado, se actualizará dicha diferencia, con efecto a tablas y atrasos.

La actualización de los salarios es fundamental para los sindicatos de cara a dignificar el trabajo en el sector. En este sentido, el secretario de Agroalimentación de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT en Córdoba, Miguel Ángel Carrasco, señalaba recientemente que «el objetivo de esta negociación es muy claro, modernizar el convenio del campo y seguir trabajando en la dignificación de este colectivo».

Según los sindicatos, la dignificación del trabajo agrario y ganadero pasa por la incorporación y mejora de cláusulas de carácter social. Así, por ejemplo, plantean cambios referidos a las licencias y permisos retribuidos por fallecimiento, ingresos hospitalarios o enfermedad de familiares y quieren que estos permisos tengan efecto desde el primer día laborable de la persona trabajadora.

Otra de las propuestas en este ámbito es incluir un permiso «por el tiempo necesario para asistir al consultorio médico, entendiéndose por tiempo necesario el utilizado imprescindiblemente en el desplazamiento desde el puesto de trabajo a la consulta y viceversa, así como el tiempo de permanencia en la misma. La persona trabajadora tendrá la obligación de comunicar a la empresa la hora de la cita médica». Y también pretenden incrementar de uno a dos los días de asuntos propios.

Por otro lado, la plataforma de los sindicatos propone una modificación del artículo referido a la incapacidad temporal por accidente laboral o enfermedad profesional para incluir en el mismo al personal eventual, además del fijo y fijo-discontinuo como hasta ahora.

En este aspecto, la iniciativa sindical incluye también un nuevo artículo que establece que «las empresas mantendrán una póliza de seguro, que garantice y cubra los siguientes riesgos a las personas trabajadoras del sector en caso de fallecimiento, incapacidad permanente absoluta para todo trabajo, incapacidad permanente total o gran invalidez, derivados de accidente laboral, enfermedad común o accidente no laboral, incluidos los ocurridos in itinere».

Sin embargo, los cambios más llamativos se refieren a los permisos y reducción de jornada por conciliación de la vida laboral y familiar. Para CCOO y UGT este artículo del convenio está obsoleto y es necesario modificarlo.

Junto al anterior, los sindicatos proponen un cambio drástico referido a los actuales artículos 47 y 48 del actual convenio (medidas contra la violencia de género y comisión para la igualdad) que pretenden sustituir por un nuevo artículo que bajo el título Igualdad de género y conciliación de la vida laboral y familiar pretende actualizar las cuestiones relacionadas con la igualdad y la conciliación. Este artículo incluye la aplicación de los Planes de Igualdad -para lo que proponen la creación de una comisión paritaria de igualdad- y la nueva regulación sobre teletrabajo. Para vigilar el cumplimiento del convenio, insisten en la creación de la figura del delegado provincial, el cual estará encargado de supervisar la aplicación del convenio colectivo del campo en aquellas empresas del ámbito funcional del mismo donde no existan delegado de personal. El delegado provincial velaría para que se cumpla la aplicación del artículo 10 del convenio -contratos de trabajo y empresas de trabajo temporal- en los contratos de puesta a disposición y a la vez será informado y consultado al respecto.

Precisamente, la regulación de la contratación a través de ETT, cada vez más habitual en la provincia a pesar de la desaprobación de los sindicatos, que prefieren una relación directa entre trabajadores y empresarios, será otro de los puntos de la negociación del futuro convenio colectivo provincial del campo.

Las organizaciones agrarias mantienen que la rentabilidad del campo cordobés se sigue reduciendo, por lo que consideran que este aspecto hay que tenerlo en cuenta en cualquier negociación del nuevo marco. A esto hay que unir la situación provocada por el covid-19 y sus efectos en la agricultura y la ganadería de la provincia, con el sobrecoste asumido por los empresarios por las medidas de protección y los planes de contingencia. Tanto Asaja como COAG recuerdan también la subida salarial que se ha producido con el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).