-¿Cuáles son los principales problemas que han observado como empresa durante esta crisis?

-La crisis ha coincidido con el inicio de las campañas de ajos y cebollas y al principio hubo mucha desinformación con respecto a los trabajadores, pero con la ayuda de Asaja y Cruz Roja hemos tenido trabajadores disponibles para la recogida. Hay que añadir la dificultad para comprar guantes, mascarillas y gel hidroalcohólico. Por otro lado, los numerosos controles en los desplazamientos los hemos sobrellevado bien, identificando perfectamente a trabajadores y conductores.

-¿Qué medidas han adoptado para hacer frente a la crisis sanitaria?

-En Palacios Ajos y Cebollas hemos velado por la salud de nuestros trabajadores con todos los medios que teníamos a nuestro alcance. Hemos surtido de mascarillas y guantes, se han puesto dispensadores de geles, se han señalado distanciamientos, y muy importante, hemos dado a los trabajadores una formación específica que se ha reforzado con cartelería. En otro aspecto, para ser más competitivos, hemos contratado una empresa de comunicación y hemos realizado un cambio de imagen y de web para actualizarnos y regenerarnos en este sector.

-¿Qué piden a las administraciones para volver a la denominada nueva normalidad?

-Para nosotros ahora es muy importante innovar y estar a la altura tecnológica que exige el mercado. Queremos hacer una inversión importante en nueva maquinaria para lo que necesitaríamos subvenciones o financiación para poder llevar la calidad de Andalucía a toda Europa. Otro punto importante sería el control de las importaciones para que el producto español pueda ser competitivo. En ocasiones se le exige menos a un producto externo que al propio producto español.

-¿Por qué hay que consumir productos cordobeses y qué valores destacaría de la agricultura y ganadería cordobesa?

-En Córdoba la agricultura es la base de nuestra economía, genera mucho empleo, y estos sueldos van repercutiendo luego en otros sectores. En Palacios tenemos en plantilla de unos 200 trabajadores en campaña y una media de 30 trabajadores el resto del año. Además, el consumo de productos locales incide directamente en el consumidor, ya que son más frescos, de más calidad y, en ocasiones, más baratos. En nuestro caso, la calidad de los ajos es altísima en comparación con el ajo chino que apenas tiene sabor.