Empleo de insumos y de recursos naturales para lograr una mayor producción agrícola en los campos con un mayor respeto al medio ambiente. Este es el modelo de agricultura ecosostenible en el que trabaja la empresa cordobesa Econatur, ubicada en La Carlota, denominado Agriculture Global Solution (AGS, solución agrícola global). Econatur nació en 1999 como empresa pionera en la fabricación de insumos para agricultura ecosostenible, para la que desarrolla bioestimulantes fisiológicos, productos de nutrición vegetal avanzada y de biocontrol a partir de productos naturales, y soluciones de origen natural como biopesticidas y probióticos con el objetivo de optimizar la calidad y la productividad de los cultivos «con la misma ratio de eficacia que los productos químicos, pero sin sus efectos dañinos para el ser humano y el planeta», según explica el director general de esta empresa, Juan Nieto.

«Para ello, trabajamos en un modelo empresarial ético, basado en la economía circular y con un claro compromiso en la lucha contra el cambio climático», apunta Nieto.

No en vano, el modelo AGS engloba a un conjunto de prácticas de manejo agrícola que supone una nueva forma de entender la agricultura basada en el bienestar vegetal, que de forma directa repercute en la mejor calidad de las cosechas y alimentos y, por tanto, en el bienestar de las personas y el mantenimiento del planeta.

En la actualidad, la agricultura y ganadería representan más del 70% del consumo de agua y hasta un 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, por lo que, según esta empresa, «es fundamental contar con prácticas de agricultura ecosostenible que, además de reducir el impacto de la agricultura en el medio ambiente, mejoren el rendimiento de los cultivos para atender la demanda creciente de alimentos a nivel mundial».

Así, Juan Nieto explica que los sistemas de gestión agrícola diseñados por Econatur -para lo que, entre otros medios, cuenta con la finca experimental La Añoreta en La Carlota-, contribuyen de forma decisiva a paliar algunos de los efectos negativos del cambio climático, mediante, entre otros, la reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx, uno de los gases de efecto invernadero) a la atmósfera, aportando a los cultivos menos fertilizantes nitrogenados y más eficientes para garantizar la producción.

De igual manera, Econatur reduce otras emisiones de efecto invernadero como CO2 mediante la bajada del consumo energético en su industria de fabricación de fertilizantes, mediante el aprovechamiento de fuentes de energías renovables como la solar.

«Todo ello junto a una mayor conservación del entorno natural gracias a la reducción de la contaminación residual difusa y, por tanto, una disminución global de la huella de carbono». Para ello, y entre otras medidas, esta empresa apuesta por la revalorización de subproductos y residuos agrícolas, transformando toneladas de residuos en nuevos recursos. «Mediante aplicación de procesos biotecnológicos podemos obtener materias primas de alto valor añadido y origen natural, sustituyendo estas a nuevos recursos y eliminando residuos contaminantes del medio».

Además, el menor uso de pesticidas químicos y tóxicos fitosanitarios en la gestión de los cultivos se traduce en la reducción de la probabilidad de contaminación de estos residuos, disminuyendo su concentración en alimentos, aire, suelos y acuíferos, según Juan Nieto.

En definitiva, una apuesta desde Córdoba por el desarrollo de modelos de producción agrícola que permitan producir más con menos recursos, que da un significado más amplio al empleo del término ecológico en la agricultura, gracias a la componente sostenible y la mejora medioambiental.