Si hace una década hablar de energías renovables era hablar prácticamente de grandes instalaciones de placas fotovoltaicas o parques eólicos, el trinomio conformado por el desarrollo -y abaratamiento- de la tecnología, la legislación -no siempre a gusto de todos- y la mayor concienciación social han ocasionado que el abanico de posibilidades para el desarrollo de proyectos sostenibles y de ahorro energético haya aumentado, así como las empresas del sector que también ofrecen un amplio repertorio de posibilidades.

Ejemplo de ello es la cordobesa Solar Natura, firma ubicada en Villafranca de Córdoba y dedicada a la instalación de energías renovables y proyectos de ahorro energético, ya no sólo con base en el sol o el viento, sino también en la biomasa; la aerotermia, que es la energía en forma de calor que contiene el aire que nos rodea; y el nuevo bombeo solar, para el riego de los campos; aunque los proyectos de autoconsumo fotovoltaico “están centrando ahora cada vez más nuestra actividad”, como explica el gerente de esta empresa, Juan Ayllón.

A través de su trabajo, Solar Natura pretende generar en la sociedad una nueva cultura de la energía basada en el ahorro y la eficiencia “y aprovecharla para generar riqueza, actividad económica, liderazgo tecnológico y empleo. Ante el reto ambiental debemos asumir nuestra responsabilidad y conocer las posibilidades que tenemos para protegerlo y mejorarlo”, afirma Ayllón.

Entre los últimos trabajos realizados por esta empresa se encuentra la instalación de un sistema de autoconsumo fotovoltaico de 60 Kw para la Quesería Los Balanchares, en Zuheros; así como sistemas de autoconsumo para viviendas unifamiliares en diversos municipios de la provincia; climatización con aerotermia en empresas, y la instalación de calderas de biomasa, como por ejemplo el proyecto desarrollado para la climatización de la piscina cubierta municipal de Villa del Río, que reduce el consumo energético a la mitad, respecto al sistema anterior, según esta empresa.

Sistema de climatización con aerotermia desarrollado por Solar Natura para una empresa.

Juan Ayllón señala que el principal motivo por el que ahora sus clientes parecen decantarse más por los sistemas de autoconsumo fotovoltaico son diversos, y pasan, junto al propio ahorro en la factura de la luz, “por un interés por la sostenibilidad”.

“Además, con la derogación del impuesto al sol ya no hay excusas para su instalación, ya que ahora se puede autoconsumir toda la energía solar que produzcas, sin peajes. Sin embargo, España, un país rico en sol, cuenta con muchas menos instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo que Alemania, con menor disponibilidad solar”, explica Ayllón.

Entre los principales beneficios que estos sistemas de autoconsumo fotovoltaico tienen para el medio ambiente, el gerente de Solar Natura resalta la reducción de la huella ecológica, el indicador del impacto ambiental que generamos en nuestro entorno. Con el autoconsumo solar no se emiten sustancias nocivas al medio ambiente, y se evitan la emisión de toneladas de CO2 y de otros contaminantes.

De igual manera, desde Solar Natura se resalta que el autoconsumo fotovoltaico “es para todos”, ya que una de las grandes ventajas es su versatilidad, porque estas instalaciones permiten abastecer de luz a viviendas alejadas de la red eléctrica, por ejemplo, con lo que pueden beneficiarse desde viviendas unifamiliares hasta comunidades de vecinos, empresas y organismos públicos.

Asimismo, los avances tecnológicos han permitido que el coste de los paneles fotovoltaicos caiga drásticamente, con lo que sumado al hecho de que el coste de la energía aumenta, de media, un 3,5% anual, estos sistemas “permiten amortizar la instalación muy rápidamente”, señala Ayllón.

Todo ello sin olvidar que en ciudades como Córdoba hay una bonificación del 50% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) durante 10 años para todos aquellos que deciden apostar por una instalación de autoconsumo en su vivienda; a lo que se suma el bajo mantenimiento, ya que estas instalaciones de autoconsumo tienen una vida útil de 25 años, “pero con un correcto mantenimiento es posible alargarlas algunos años más”, apuntan desde esta empresa.

En definitiva, un ejemplo más de una empresa cordobesa centrada en proyectos basados en diversas tecnologías verdes, que no sólo vienen a solucionar problemas energéticos o a ahorrar costes, sino que contribuyen a un entorno más sostenible.