Las precipitaciones de la semana pasada han permitido reducir el déficit hídrico de la provincia, aunque aún es generalizada la falta de agua en Córdoba con respecto a lo que es normal. La semana pasada se contabilizaron en la provincia entre 26 y 59 litros por metro cuadrado, ya que las bajas precipitaciones tuvieron un efecto muy desigual entre unas zonas y otras de la provincia. Villanueva de Córdoba, con solo 25,8 litros, fue la estación que contabilizó menos agua, mientras que en Montoro se registró la mayor cantidad, con 58,8 litros. En la ciudad de Córdoba cayeron 34,3 litros, mientras que en Aguilar se llegó a 48,4, en Doña Mencía a 48 y a 46,6 en La Rambla.

Con estos registros, desde el inicio del año agrícola (1 de septiembre), ocho de las diez estaciones meteorológicas de las que aporta datos la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) presentan menos agua de lo que es habitual en un año normal. El mayor déficit corresponde a la ciudad de Córdoba, con 326,4 litros, lo que supone 156 menos de la media del periodo 1980-2010. Después sigue Villanueva de Córdoba, con un déficit de 115,2 litros al contabilizar 321,4 litros. En negativo están también el pantano de Guadanuño (-69,8 litros), Hinojosa del Duque (-44,9), Benamejí (-29,4), Aguilar de la Frontera (-13,7), Montoro (-13,5), Doña Mencía (-3,7). Por el contrario, han registrado más agua de la media normal las estaciones de Espiel (+57,1 litros) y de La Rambla (+33,3).

En el caso de los embalses de la provincia, a día de hoy acumulan 1.374,6 hectómetros cúbicos, con lo que se sitúan al 40,29% de su capacidad. Hace un año, se llegaba a 1.712 hectómetros cúbicos, encontrándose diez puntos por encima de ahora (50,18%).

Con las lluvias ha mejorado la situación del campo cordobés de manera significativa. Así, la hierba empieza a tener tamaño en la dehesa, según informa la Delegación Territorial de Agricultura. El girasol también ha mejorado bastante, al igual que las habas y los guisantes. El agua también ha favorecido a los cultivos leñosos.