El consumo de energía electrica que afrontan muchos ayuntamientos suele dividirse en dos grandes apartados, que representan aproximadamente el 50% del consumo (y por tanto, del gasto), como son el alumbrado público y el uso de energía del resto de edificios y servicios municipales, según estimaciones de los expertos.

En este marco, y para contribuir a una mejor eficiencia energética desde la administración local, empresas cordobesas como Inersur, especializada en el asesoramiento a municipios e industrias en materia de eficiencia energética y tecnologías Smart, y situada en el Parque Científico Tecnológico de Córdoba Rabanales 21, vienen trabajando con ayuntamientos cordobeses y del resto de Andalucía para elaborar auditorías o planes en los que se estudia la situación en cada caso y se plantean medidas para mejorar la eficiencia de la red de iluminiación viaria y de los distintos servicios. Entre estas medidas, por ejemplo, la implantación en todo el alumbrado público de tecnología LED, disponible desde hace unos diez años.

Estas auditorías y las mejoras que vienen poniendo en marcha distintos ayuntamientos, además de conseguir ahorrar en la factura de la luz, están teniendo un impacto directo en la lucha contra el cambio climático, pues el uso de tecnología LED en las calles y otros sistemas de energías renovables en edificios y servicios también reducen las emisiones contaminantes asociadas a la energía eléctrica.

Así, y según explica el gerente de Inersur, Miguel Gálvez, tan solo el cambio a LED en un municipio de entre 5.000 y 10.000 habitantes (el tamaño medio de las localidades andaluzas, y de 13 de los 77 municipios cordobeses, según los últimos datos del INE) reduce las emisiones en 30 toneladas equivalentes de CO2 al año, por no hablar de que se puede reducir el consumo eléctrico hasta un 60%, con el consiguiente ahorro de la factura de un 30% ó 40%.

Hasta la fecha, esta empresa cordobesa que nació en el 2001 ha realizado unas 180 auditorías en otros tantos municipios, casi 70 de ellos en la provincia de Córdoba.

Para el caso del cambio de la red del alumbrado público a tecnología LED la inversión necesaria para un municipio de tamaño medio ronda los 700.000 euros, apunta Gálvez, «que con los ahorros que se generan se amortizan rápidamente, en unos 4 años, y eso sin contar las ayudas públicas a las que también pueden acceder los ayuntamientos» para mejorar su eficiencia energética.

Ya para edificios municipales, tales como colegios, residencias, piscinas cubiertas, etc.; los ahorros que pueden conseguirse mediante la utilización de energías renovables pueden rondar el 20% ó 30%.

«Actualmente, entre los ayuntamientos se está promoviendo la instalación de placas fotovoltaicas para autoconsumo, sobre todo en colegios, donde además los consumos se producen justo en el momento en el que se puede aprovechar la energía solar», explica el gerente de Inersur.

Por otro lado, esta empresa, dentro de su apuesta por la I+D, ha puesto en marcha un proyecto que también contribuye a minimizar las emisiones contaminantes y mejorar la eficiencia energética, consistente en un sistema de telegestión del alumbrado público que ya han instalado unos 60 municipios, entre otros, el propio Ayuntamiento de Córdoba capital, y localidades de la provincia como Hornachuelos, Nueva Carteya y Fuente Palmera; y de otros lugares de España como Hospitalet de Llobregat y Tenerife.

Mediante este sistema los ayuntamientos pueden controlar telemáticamente toda la red, detectando averías y teniendo la posibilidad de regular el nivel de luz en cada calle en todo momento a tiempo real. Una opción que permite, por ejemplo, disminuir la intensidad de la luz a partir de las 23.00 horas en las temporadas de invierno-otoño, cuando apenas hay actividad; «o regular los consumos y las potencias en determinadas zonas durante las Ferias o la Semana Santa», indica Gálvez.

Ya de cara al futuro, esta empresa está trabajando también con varios municipios para la elaboracion de sus planes estratégicos de Smart Ciy, en la búsqueda de ciudades inteligentes que también sean eficientes, menos contaminantes, sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.