La existencia de 39 personas afectadas de meningoencefalitis y dos muertes ya provocadas por el virus del Nilo Occidental en los municipios de Coria del Río y La Puebla del Río han hecho saltar las alarmas. Rápidamente se anuncian en Córdoba fumigaciones preventivas, todo lo contrario a una buena práctica para el control de los mosquitos.

Este virus es un agente infeccioso que se descubrió en humanos por primera vez en 1937 en la cuenca ugandesa del Nilo Occidental. En 1999 fue importado a Nueva York y produjo un brote epidémico (1999-2010) que se propagó por los EEUU, un ejemplo de lo que ocurre cuando se rompen las fronteras naturales. Parece que donde se producen más brotes son en lugares que se encuentran a lo largo de las principales rutas de las aves migratorias. La infección en el ser humano es a través de las picaduras de mosquitos que previamente han picado a aves infectadas. En España los vectores principales son dos especies de mosquitos Culex perexiguus y el Culex pipiens (común). También puede producir infección en caballos y otros mamíferos. Una vez instalado el virus en el caballo o el ser humano ya no es de nuevo infectivo.

El mosquito común

Las hembras de los mosquitos ponen huevos en lugares que pueden encharcarse o ya encharcados, eclosionan cuando se exponen al agua unas 48 horas. Allí viven las larvas y en aproximadamente 5 días pasan a la siguiente fase que se conoce como pupa, cuando se transforman en adultos, un proceso que dura de 2 a 3 días. Los machos se alimentan de jugos vegetales y viven unos 15 días. Las hembras son hematófagas y suelen vivir de 3 a 4 semanas. En condiciones climáticas favorables se producen numerosas generaciones en un año. Los peces y ninfas de libélulas depredan sobre las larvas en estanques, lagos y arroyos permanentes, y los mantienen relativamente libres.

Otras especies consumen mosquitos en alguna de sus fases, como la ranas y sapos, arañas, erizos, murciélagos, lagartijas y otros reptiles, vencejos, aviones, golondrinas y otras aves insectívoras.

Sin embargo, algunas zonas de marismas, zanjas obstruidas, charcos y charcas temporales, agujeros de los árboles, ruedas viejas, cubos, bandejas y platillos para plantas en macetas, cubiertas de plástico o lonas, son magníficos criaderos de mosquitos.

Programa de control

Un programa incluye: reducción de hábitats de mosquitos; control de larvas utilizando los métodos adecuados para el hábitat en el que se encuentren (no se pueden matar moscas a cañonazos); control de adultos cuando sea necesario, y educación comunitaria relacionados con la prevención de picaduras de mosquitos.

Como alerta temprana es bueno conocer las mortandades de aves. Para que pueda transmitirse este virus se necesita que haya una gran cantidad de aves, que éstas porten una suficiente carga de virus y exista un importante número de mosquitos para que puedan ser vectores. Es necesario localizar y monitorear los lugares donde los mosquitos adultos ponen sus huevos, porque allí se encontrarán sus larvas. El método más eficaz para luchar contra el mosquito común es limitar su población antes de alcanzar su etapa adulta. También es necesario realizar un seguimiento de las poblaciones de mosquitos adultos y los virus que pueden portar. Sólo cuando las actividades de vigilancia muestran que las poblaciones de mosquitos adultos están aumentando o propagando virus, se recomienda el uso de adultecidas para matar los mosquitos adultos.

La fumigación aérea es solo una parte de la solución para controlar los mosquitos, pero es el único método que puede reducir rápidamente la cantidad de mosquitos que propagan un virus en un área grande. Esta técnica se utiliza como parte de un programa integrado de control de mosquitos. Como se deduce de este párrafo no estamos hablando de tratamientos aéreos preventivos, sino que previamente se ha detectado un riesgo real frente al virus.

Hoy día existe alternativa a la utilización de insecticidas clásicos para matar a las larvas de mosquito y su principio se basa en el Bacillus thuringiensis subespecie israelensis que es una bacteria natural que se encuentra en el suelo. Produce toxinas que matan las larvas de mosquitos cuando lo ingieren. El uso de copépodos (depredadores de larvas) como control biológico funcionó en una región de Vietnam para reducir las poblaciones del mosquito de la fiebre amarilla, Aedes aegypti, y con ello la transmisión del dengue. Tampoco hay que olvidar todo lo relacionado con el aumento de las densidades de predadores de los mosquitos en cualquiera de sus fases.

Consejos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda instalar mosquiteros en las ventanas y puertas para que los mosquitos no entren; reducir la cantidad de mosquitos alrededor de su casa al vaciar frecuentemente el agua estancada de las macetas, canalones, baldes, cubiertas de piscinas, recipientes para el agua de mascotas, llantas desechadas y bañeras de aves; la utilización de repelente de insectos cuando salga al aire libre, que deben contener DEET, picaridina, IR3553, y algunos productos que contienen aceite de eucalipto de limón o p-mentano-diol que proporcionan protección durante más tiempo; usar camiseta de manga larga, pantalones largos y medias, a ser posible de color claro; rociar la ropa con repelente con permetrina si ésta es delgada, no debiendo aplicarse directamente en la piel; y tener más cuidado al amanecer y al anochecer o evitar actividades al aire libre en las horas de mayor actividad de los mosquitos.