Ganaderos de Los Pedroches han expresado su preocupación por lo que desde hace tiempo era una sospecha para algunos pero que ha pasado a ser una certeza, después de que hace unos días dos personas vieran cómo un buitre estaba atacando a un cordero de tres días de vida en una explotación ganadera situada en el término municipal de Dos Torres. La rápida actuación de uno de ellos, que corrió hacia el buitre y lo espantó, permitió salvar la vida del animal, que quedó malherido. Tras ponerlo a salvo llamaron a su propietario para contarle lo que había ocurrido y comunicarle que lo tenían en su establo para que pudiera recogerlo.

Los profesionales del campo se quejan de que tienen que enfrentarse a la incredulidad de veterinarios, miembros de las administraciones o ecologistas, que niegan que el buitre, especie carroñera que se alimenta de cadáveres, ataque a animales vivos. Los ganaderos afirman que la prohibición por parte de anteriores administraciones de dejar animales muertos en el campo está en el origen de este problema. Entonces se les obligaba a hacer seguros de retirada de cadáveres con los costos que ello conllevó e incluso sancionaban a quienes no los tuvieran. Esa norma ha sufrido variaciones, y ahora algunas explotaciones solicitan autorización para dejar los cadáveres en las mismas, pero el daño ya está hecho porque «por malas decisiones en los despachos», según estos profesionales, el buitre, después de cientos de años alimentándose de reses muertas, ha aprendido a matar.

Los ganaderos lamentan las dificultades que tienen para demostrar casos como este, lo que dificulta la solicitud de ayudas que palien las pérdidas económicas que les pueden ocasionar ataques como el de hace unos días. En esta ocasión, aunque no hubo tiempo de grabar pero sí de fotografiar al cordero herido, hay testigos que están dispuestos a declarar ante la administración competente lo que vieron.