Las universidades de Córdoba (UCO) y de Xiame, en China, están ensayando una batería de magnesio como alternativa a las de litio, ante la escasez de este material, cuyas primeras pruebas ya se han saldado con éxito en el laboratorio. La universidad cordobesa ha informado de que los investigadores españoles y chinos han logrado desarrollar una batería alternativa de magnesio que emplea un fosfato de vanadio y cromo como cátodo para incrementar su potencial de reacción.

El magnesio es uno de los elementos que ha acaparado mayor atención como candidato para las baterías futuras, ya que puede ofrecer el doble de capacidad por cada átomo que se inserta, es más barato y tiene menor tendencia a formar dendritas, depósitos que afectan a la vida útil de las baterías y pueden ocasionar cortocircuitos.

Según explica uno de los autores del trabajo, Gregorio Ortiz, profesor del Departamento de Química Inorgánica e Ingeniería Química e integrante del grupo FQM-288 de la UCO, el estudio parte de una primera investigación en la que se logró configurar una batería híbrida de sodio y magnesio. Esta hibridación, señala el investigador, «suele generar más problemas en su aplicabilidad y tiene peor rendimiento a largo plazo». Por ello, posteriormente, tras un tratamiento químico para eliminar el sodio, se consiguió desarrollar la pila de magnesio puro, en la que se incrementa el potencial, y por tanto, la densidad de energía.

COMO UN COCHE ELÉCTRICO / Como resultado de las investigaciones, la nueva batería ha alcanzado un potencial medio de dos voltios y una densidad de energía de 140 vatios por hora. Llevado a la práctica, según Ortiz, esto significaría que «podríamos haber alcanzado casi la mitad de autonomía que tiene una de litio en un coche eléctrico, pero sin los inconvenientes de este material». La nueva fórmula ha sido probada a nivel de laboratorio, por lo que habría que esperar para ver cómo se comporta a escala real. El estudio, cuyo primer autor es el investigador Saúl Rubio, ha dado de esta forma un paso más en la carrera por incluir baterías alternativas, pero todo apunta a que la era post-litio aún tardará unos años en llegar, según Ortiz.