Los embalses cordobeses han recibido desde el inicio del año hidrológico (el pasado 1 de octubre) un 7% menos de precipitaciones que la media de los últimos 25 años, según recoge el último informe pluviométrico publicado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que es relativo al mes de noviembre. Este indica que la lluvia ha dejado una media de 154 litros por metro cuadrado en los pantanos frente a los 166 de media recogidos en la serie histórica.

También precisa que, en líneas generales, este ha sido el resultado obtenido en las diferentes provincias de la demarcación hidrográfica del Guadalquivir, dado que, salvo en Huelva, los registros pluviométricos se han situado por debajo de la media de los 25 años anteriores. Los embalses onubenses son los que más agua han recibido hasta el 30 de noviembre, con una media de 203 litros por metro cuadrado, un 15% por encima del promedio histórico, y los de Ciudad Real están a la cola con 81 litros, un 22% por debajo. Además, la precipitación media anual en el conjunto de los embalses de la demarcación ha sido de 129 litros desde el inicio del año hidrológico, lo que representa una disminución del 16%.

Menos lluvia en otoño

Las cifras de la Agencia Estatal de Meteorología ponen de relieve que en septiembre, octubre y noviembre Córdoba ha recibido 166 litros de agua y esta cantidad es un 12% inferior a lo habitual. Así, las precipitaciones de los últimos meses no han contribuido a mejorar la situación de los embalses, que en estos momentos presentan niveles más bajos que hace un año

En el inicio del otoño, el pasado 22 de septiembre, la regulación general, que es el sistema que abastece principalmente a los cultivos de regadío, se encontraba casi a un 26% de su capacidad y contenía 1.470 hectómetros cúbicos, mientras que ayer estaba también al 26% con 1.509. La tendencia ha sido la misma en el conjunto de la cuenca del Guadalquivir, que hace tres meses estaba al 32% con 2.598 hectómetros cúbicos y ahora almacena 2.619. En cuanto a los embalses cordobeses, estos comenzaron el otoño con 887 hectómetros cúbicos, por lo que estaban al 26%, y en la actualidad tienen la misma cantidad de agua.

Estos niveles son inferiores a los registrados hace un año, cuando la regulación general almacenaba 1.756 hectómetros cúbicos y estaba al 31%; en la cuenca del Guadalquivir había reservados 2.948 hectómetros cúbicos, ocupando un 36% de su capacidad, y en Córdoba los pantanos estaban al 30% con 1.032 hectómetros cúbicos.

Alerta en la cuenca

Con estos resultados, la cuenca del Guadalquivir se encuentra en situación de alerta por la escasez de agua para cubrir las demandas y en el último mes los datos han empeorado, según recogen los informes de escasez y sequía de la CHG. Si se observa el estado de la escasez en las diferentes unidades territoriales, el estudio señala que la UTE abastecimiento de Córdoba (que atiende las necesidades de la capital) está en prealerta. En la regulación general (que además del regadío abastece el consumo humano del sur de la provincia) el escenario es ya de emergencia, lo que, según precisaron ayer fuentes consultadas por este periódico, se traduce en que, en la actualidad, no existen reservas para realizar el riego del próximo año en condiciones de normalidad.

Esta idea ya fue avanzada el pasado mes de octubre desde la CHG, que indicó que «las dotaciones de riego para la próxima campaña dependerán de las lluvias y aportaciones a los embalses que se registren durante los próximos meses». Precisamente, la Aemet avanzó ayer que el escenario más probable para los meses de enero a marzo en Andalucía es cálido, con temperaturas superiores a las habituales, y seco, lo que quiere decir que las lluvias serían inferiores a lo normal.

Acerca de la situación de escasez en otras unidades territoriales, el informe de la confederación apunta que Martín Gonzalo, que abastece a la zona oriental de la provincia, está en prealerta; Sierra Boyera, que atiende a la zona norte, está en emergencia; la UTE Guadalmellato, que abarca la zona regable, está en emergencia, y Bembézar-Retortillo, también para riego en Córdoba, presenta el mismo escenario.