No es la industria del cobre, no. Por segundo año consecutivo la industria agroalimentaria se ha convertido en el pilar fundamental de las exportaciones de la provincia de Córdoba, pese al anormal ejercicio marcado por las restricciones y dificultades provocadas por el covid-19. Durante el 2020 las ventas de productos agroalimentarios permitieron ingresos por 910,5 millones de euros, un 4,6% menos que en 2019, superando a los productos industriales y tecnología (893,8 millones, -1,2%). No obstante, Córdoba se quedó lejos del máximo histórico de ventas agroalimentarias del 2017, cuando se llegó a 1.090,9 millones, representando el 46,9% de todo lo exportado por la provincia, superando el 46% de los productos industriales.

Pero, ¿cuáles son los productos que más venden al exterior las empresas ubicadas en Córdoba? El aceite de oliva es el que aportó más dinero, con 492 millones, lo que representa un 6,8% menos que en el 2019, sumando su tercer ejercicio consecutivo de descenso. En segundo lugar se encuentran los productos de fundición, entre los que se encuentra el cobre (404,3 millones y un descenso del 13,2%) y después se sitúan otros dos capítulos agroalimentarios: las conservas vegetales, con ventas de 111,59 millones (-5,7%) y las hortalizas de bulbo (ajos), con 72,5 millones de ingresos. Precisamente, bajo el paraguas de la mejora de precios de los ajos, las ventas mejoraron un 33,5% respecto al 2019 y alcanzaron el máximo histórico.

La calidad de los productos de la cesta agroganadera de Córdoba se ve reflejada también cuando se analizan las ventas por sectores, pues los ingresos por exportaciones de alimentos llegaron a 908,1 millones, es decir, el 46,8% del total. Supera a las semimanufacturas (619,9) y a los bienes de equipo (249,1). Tras el aceite de oliva, las frutas y legumbres aparecen como el alimento más exportado, con ingresos de 275,2 millones euros. Las ventas de carnes ascendieron a 37,9 millones; el azúcar, café y cacao, a 26,6 millones; los preparados alimenticios, a 20,7; las materias primas de animales y vegetal supusieron ingresos de 18,02 millones; los cereales exportados representaron 11,7 y las bebidas, 11,6 millones.

Como viene siendo habitual, en las exportaciones agroganaderas de Córdoba existe una gran concentración de empresas por volumen exportador. Así, durante el pasado ejercicio hubo 449 exportadores de alimentos en Córdoba, el máximo de la serie histórica al crecer un 6,4% respecto al año anterior. No obstante, solo cinco empresas concentran el 44,3% de las ventas exteriores de alimentos y, si se tiene en cuenta las 25 primeras, se llega ya al 72,4% del dinero recibido por las firmas de la provincia. Por el contrario, hubo 83 sociedades que vendieron productos por menos de 5.000 euros y 69 que se situaron entre 5.000 y 25.000 euros.

Grandes compradores

Los destinos principales de los alimentos también tienen a Europa como el principal comprador (528,5 millones). En el Viejo Continente es Italia el que concentra más (189,3 millones), seguido de Portugal (100,9) y Francia (77). A continuación se encuentra América, con compras de alimentos por 245,7 millones, de los que 167,2 fueron a Estados Unidos. Resulta curioso que, en un año con aranceles en este país, Córdoba ha logrado incrementar sus ventas, llegando al máximo histórico.

Aunque aquí hay que matizar la importancia del aceite de oliva y la utilización de importaciones de otros países para derivarlas directamente a EEUU para eludir los aranceles. El pasado año las ventas de aceite llegaron a 143,8 millones, solo superadas por los 146,6 millones de Italia. Las importaciones de aceite ascendieron en el 2020 a 109,2 millones de euros, de los que 49,6 procedían de Túnez y 34,6 de Portugal, países que no estaban exentos de aranceles. Incluso, Córdoba también importó aceite de Italia (4,9 millones), pues este país tampoco tenía que pagarlos.