Unas algas de origen natural se han extendido por el río Guadalquivir en varios tramos del término municipal de Córdoba y son visibles a su paso el casco urbano de la ciudad.

Las algas se han formado como consecuencia de un proceso natural debido a la falta de precipitaciones y al aumento de las temperaturas que se dieron a primeros de mayo, según informaron a Efe fuentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que descartaron cualquier relación del suceso con algún vertido.

Este fenómeno natural se encuentra en observación por el servicio de vigilancia de la Confederación desde el pasado 11 de mayo, después de que fuese alertado el día anterior de la presencia de las algas en varios tramos del río en el término municipal cordobés, no sólo en el casco urbano.

El análisis de las muestras tomadas ese día confirmaron que se trata de un proceso ajeno a un incidente de contaminación y que se confía que debe superarse cuando se produzcan dentro de unos días los primeros desembalses de la temporada aguas arribas de Córdoba y aumente el caudal del Guadalquivir en el tramo afectado por la presencia de las algas.

El servicio de vigilancia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir mantiene, de todas formas, la observación a diario del río para valorar la evolución del fenómeno, que afecta al Monumento Natural de los Sotos de la Albolafia, en el que, entre los puentes Romano y de San Rafael, habita una variada avifauna compuesta por unas 120 especies, la mayoría de ellas protegidas, según datos de la Junta de Andalucía, y que se encuentra además en el perímetro del casco histórico declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.