La apuesta por la descarbonización de la economía no sólo tiene impacto a nivel global en la lucha contra el cambio climático, sino que sus efectos son palpables a nivel más local. Ejemplo de ello es la propia provincia de Córdoba, que en un año ha viso descender sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el sector industrial en un 25%, una acusada bajada tras la que se esconde el proceso de paralización de la hoy ya cerrada central térmica de carbón de Puente Nuevo, en el municipio de Espiel.

Así lo pone de manifiesto la reciente Evaluación de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero del sector industrial en Andalucia: Resumen anual 2019, hecha pública por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de Andalucía. Este documento es un resumen sobre la situación de las emisiones de GEI en el sector industrial andaluz, tanto de las 112 instalaciones incluidas en el régimen de comercio de derechos de emisión (15 de ellas en Córdoba) como de las 12 instalaciones excluidas del mismo (ninguna en la provincia cordobesa), pero que tienen obligación de notificar sus datos.

En concreto, para el caso de Córdoba, la descarbonización de la economía que ha representado la menor actividad de Puente Nuevo el pasado año (central térmica ya cerrada por completo desde junio de este año) ha supuesto buena parte del descenso en las emisiones de CO2 de un 25,1% en 2019 respecto al año anterior, convirtiéndose en la segunda provincia andaluza con mayor reducción, solo superada por el descenso del 67% de Almería --también al amparo de su descarbonización-- y seguida por Málaga, con una disminución del 23,7%. Estas tres provincias por sí solas colocan la media del descenso registrado a nivel regional en un 23,1%, pasando de las 24,8 millones de toneladas de CO2 emitidas en el 2018, a las poco más de 19 millones.

En el caso de Córdoba, el citado porcentaje de disminución ha significado pasar de las 1.522.811 toneladas de CO2 a las 1.140.836 toneladas.

El sector que más ha contribuido a la disminución de las emisiones es el sector energético, en el que cabe distinguir la citada generación eléctrica mediante central térmica de carbón, que ha reducido su emisión en 401.968 toneladas de CO2.

«En el resto de sectores han tenido lugar aumentos/reducciones de las emisiones poco destacables», señala este estudio de la Junta para el caso de la provincia de Córdoba.

Almería ha sido la provincia cuyas emisiones han tenido una reducción mayor debido al descenso de la generación eléctrica de su central de carbón, aunque también ha tenido que ver la disminución de las emisiones en el sector cementero, cosa que no ha ocurrido en Córdoba.

No en vano, este informe recoge los datos de los sectores más significativos en cuanto a emisiones de GEI, que en Andalucía son el eléctrico, el del refino de petróleo, el de fabricación de cemento y el cerámico.

En el caso de las provincias que sí han aumentado sus emisiones (Cádiz y Granada, con incrementos del 2,9% y 2,7%, respectivamente) ha sido fundamentalmente por el aumento de las emisiones en las centrales de generación eléctrica de gas natural en el caso de Cádiz, y por las instalaciones de cogeneración en el caso de Granada.

Por otro lado, desde el punto de vista de la cantidad total de emisiones, Cádiz, Huelva y Almería concentran el 74,3% de las emisiones totales.

Otro aspecto importante que recoge este análisis es que los derechos asignados se encuentran por debajo de las emisiones en todas las provincias andaluzas. Las provincias con mayor número de derechos asignados son Huelva, Cádiz, Sevilla y Almería. En su conjunto estas provincias suponen el 81,9% de los derechos asignados totales. Se aprecian balances negativos en todas las provincias, entendiéndose como balance la diferencia entre los derechos y las emisiones.

Las tres centrales térmicas de generación eléctrica que emplean carbón como combustible (en 2019) se encontraban en Almería, Cádiz y Córdoba. Estas instalaciones no tienen asignación gratuita de derechos, aspecto que debe ser tenido en cuenta en el análisis de la diferencia existente entre las emisiones y los derechos asignados.

Con todo, el proceso de descarbonización de la economía que dé paso a la llamada economía circular más sostenible no solo se circunscribe al cierre de centrales térmicas de carbón, y Córdoba, como el resto del país, tiene aún mucho camino que recorrer.