Pedro García, coordinador provincial de IU, una de las formaciones que han acudido a las urnas en confluencia con Podemos dentro de la marca Adelante Andalucía, reconoció ayer ante los medios el fiasco electoral. «Aún no se han reunido los órganos de dirección de IU y cuando lo hagan, harán un análisis colectivo», explicó, antes de admitir que «los resultados no han sido buenos» y poner sobre la mesa la necesidad de tomar decisiones, lo que parece abrir la puerta a la revisión de esa confluencia de partidos, que salió mal en las elecciones generales del 2016 y ha vuelto a ser fallida en esta ocasión. Cabe recordar que Adelante Andalucía ha perdido más de 64.000 votos respecto a la cita del 2015, cuando IU y Podemos se presentaron por separado, y que por el camino han perdido tres escaños.

«Ha sido una noche rara», dijo, «no me ha dado tiempo a pensar». Pese a todo, García cree que «los resultados no son extrapolables a las municipales del 2019» y destaca que «algunos pueden estar contentos, pero de ahí a comprar champán para las municipales va un margen», recordando que «aún quedan seis meses».

Mientras tanto, la candidata de Andalucía Adelante por Córdoba Ana Naranjo rehusó ayer avanzar en su percepción de los resultados obtenidos por la formación liderada por Teresa Rodríguez, a la espera de «más análisis». Se remitió a la valoración en caliente realizada en su sede tras conocerse el recuento de votos cuando reconoció que los resultados «no son satisfactorios» y coincidió con el PSOE en poner el foco en la abstención de más del 40% registrada. La autocrítica, de momento, tendrá que esperar.