El presidente del PP, Pablo Casado, cerró ayer la campaña de su partido en Córdoba, con un acto celebrado a las cinco de la tarde en el polideportivo del colegio mayor La Asunción, lleno a rebosar de banderas españolas y andaluzas, porque considera la provincia «importantísima» y con capacidad para «obtener un gran resultado». Defendió en el último día de campaña electoral que «Andalucía no puede permitirse un gobierno de comunistas, socialistas y populistas» y aseguró que tras los comicios «somos los únicos que no vamos a pactar con el PSOE».

Casado, que salió de inmediato tras su intervención para Sevilla, donde tenía previsto celebrar a las 19.30 horas el acto final de la campaña electoral andaluza, explicó que había hecho un gran esfuerzo para apoyar a José Antonio Nieto en el último día antes de las elecciones, pues «no me quería perder por nada en el mundo el cierre de campaña en Córdoba», donde ha estado en dos ocasiones y fue la primera ciudad que visitó tras ser elegido presidente nacional. Criticó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no haya pasado por Córdoba en esta campaña y se preguntó «si es Susana Díaz quien no quiere que venga» porque tendría que «explicar a los cordobeses que, por culpa de su gobierno, España está arrodillada a los independentistas». Por eso, quiso dejar claro que «estas elecciones son el primer paso para echar a Pedro Sánchez de la Moncloa».

A los militantes les dijo que «son la clave para ganar las elecciones el domingo» y les animó a decirles a los que «hayan dudado del partido por las difíciles circunstancias, que es un orgullo, que es el que defiende sus intereses y principios sin complejos». Por eso, este domingo, insistió, hay dos opciones, «o la continuidad de 40 años en blanco y negro u optar por el cambio», por un Gobierno que «respete esta tierra y garantice su futuro».

Igualmente, advirtió de que «los que dicen que hay gente que viene de fuera a insultar a Andalucía cometen dos mentiras», y aclaró que él no es de fuera y quiere a Andalucía como si hubiera nacido en ella. «Aquí nadie insulta a Andalucía, solo se critica lo que hace mal la Junta, con un gobierno absolutamente incompetente, con una red clientelar corrupta que asfixia las opciones de los andaluces», argumentó el líder popular, que defendió que con Juanma Moreno eso «se puede cambiar». Casado se ha volcado en estas elecciones y él mismo explicó que ha acudido 25 veces, ha tenido más de 60 actos y ha recorrido 20.000 kilómetros.

El cabeza de lista por Córdoba, José Antonio Nieto, vaticinó este domingo «un resultado histórico». Explicó que el PSOE «sabe que puede perder, está más débil que nunca y está tratando de dividir el voto del cambio». Ante tantos colores presentes, «el aire del cambio está en el azul de toda la vida», que es «el del sentido común, el que nunca falla». Puso como ejemplo la Mezquita Catedral, que «los morados la quieren expropiar, los rojos hacen un informe, un paripé, y los naranjas no se sabe qué opinan», pero además «hay otros nuevos, de color verde, que dijeron que ellos eran de Fernando el Santo».

A ambos dirigentes populares les precedieron en las intervenciones el candidato a la Alcaldía, José María Bellido, y el presidente del PP de Córdoba, Adolfo Molina, que se dirigieron a las personas que llenaron el pabellón, con muchos alcaldes y representantes de la provincia.