Con la gran tractorada desarrollada este viernes, el colapso de tráfico generado y los incidentes protagonizados por una minoría,gran tractoradaincidentes miles de agricultores cordobeses han visivilizado en Lucena la grave situación por la que atraviesa el sector agrario, en una gran jornada reivindicativa en la que cada uno se lo ha tomado a su manera: algunos con modos serios y respetuosos, otros con un tono más festivo -el tiempo acompañaba-, o ya con un corte más radical.

Sin embargo, en la manifestación más multitudinaria de las que se recuerdan en la provincia de Córdoba en años, la tónica más común ha sido la indignación. Indignación de la mayoría de los manifestantes ante la falta de soluciones al campo por parte de los partidos políticos y las administraciones. Indignación de una minoría que, a pie y pancarta en mano, han mantenido cortada la A-45 durante más de cuatro horas, fuera del recorrido de los tractores autorizado y del corte de la vía previsto de antemano. E indignación también de los miles de ciudadanos que han padecido los cortes y soportado las retenciones kilométricas.

Todo ello con el conocido trasfondo de los problemas por los que atraviesa el campo, donde la denuncia de los bajos precios en origen del aceite ha sido el argumento más empleado por muchos de los asistentes.

Entre ellos, agricultores como Pedro Jurado, de Cabra, que recuerda que su situación se hace cada vez más insostenible ante la bajada de los precios que recibe por sus producciones y la subida de los costes de producción. O Manuel Andújar, de Almedinilla, para el que es una pena que las cosechas no se recogan "porque no merece la pena". En semejante línea se expresa también José Manuel Morales, tractorista del olivar de 56 años, de Puente Genil, que ha sido el primero en llegar con su tractor al punto de encuentro de la protesta, tras salir de su municipio a las ocho y media de la mañana.

Entretanto, desde los tractores cada cual mostraba también su malestar a su modo, con tocadas de bocina y gritos de "el campo se muere" o "estamos encadenados". También críticas a los políticos. A los representantes públicos de diferentes partidos que, a pesar de que en días pasados indicaron que se personarían en la protesta, finalmente no han hecho acto de presencia. Sí ha estado el secretario provincial de UGT, Vicente Palomares, y la diputada de Adelante Andalucía por Córdoba en el Parlamento andaluz, Luzmarina Dorado. El primero en primera fila junto a los líderes de las organizaciones convocantes. La segunda, no.

Con todo, Córdoba ha registrado un episodio más de la oleada de protestas que viene protagonizando el campo español, que podría dar lugar a un nuevo movimiento de los indignados. Al igual que el 15-M llenó las calles de las ciudades, los agricultores pueden llenar el campo. El tiempo lo dirá.