La Gerencia de Urbanismo prevé tener para este mismo año el convenio marco para el mantenimiento de las zonas privadas de uso público. El presidente de Urbanismo, Pedro García, ha dado a conocer esta mañana la intención de Urbanismo de “poner en los próximos meses las bases” de un convenio, al que se adherirá en primer lugar el barrio de Santuario y que servirá de experiencia “piloto” para el resto de los afectados, que podrán compartir con el Ayuntamiento el mantenimiento de esos espacios.

García se ha referido esta mañana a la “situación especial” que se da en “zonas que son propiedad privada pero que pueden ser usadas por todos” y que se produce en barrios como el Santuario, Figueroa o Levante. García ha recordado que durante unos años hubo un convenio entre el Ayuntamiento y los vecinos para actuar en ellas pero que “por cuestiones administrativas” quedó anulado, por lo que desde entonces “toda la carga de mantenimiento recae en los propietarios”.

Para intentar buscar una solución a un problema denunciado por los representantes vecinales, el Ayuntamiento creó una comisión de trabajo con todas las partes implicadas, en la que se ha visto que, “según la ley urbanística actual, la LOUA, se puede hacer un convenio urbanístico que nos permita volver a conveniar en función de los espacios públicos que haya en cada barrio”, señala García. Ese acuerdo entre los vecinos y el Ayuntamiento permitiría “compensar desde el punto de vista de la gestión y del uso el gasto que conlleva el mantenimiento con un dinero que debería salir del presupuesto municipal”.

El presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, Antonio Toledano, asegura que el objetivo es que “el convenio marco dé solución a 40 o 50 años en los que muchas zonas de la ciudad están en el limbo y no se sabe a quién pertenecen”. Toledano se ha referido al manifiesto elaborado hace tres años en el que Al-Zahara proponía tres alternativas, entre ellas la que se va a adoptar de realizar un convenio marco y acuerdos concretos en función de cada zona. Aún así, ha puesto de manifiesto que quedan “flecos” por resolver.

Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos Santuario, Rafael Carmona, señala que "los vecinos llevan desde 1984 siendo responsables del mantenimiento y mejora de estos espacios" y que desde 1989 el barrio se hacía responsable también de las zonas públicas que lindan con las privadas. Carmona asegura que están dispuestos a seguir con el mantenimiento de los espacios privados y a asumir los públicos colindantes y otros más “para dar un aspecto más bonito al barrio” y pide que se concrete el acuerdo antes de las elecciones.

El gerente de Urbanismo, Emilio García, explica que estos espacios aparecen en el PGOU “como zona de ordenación abierta” y están dibujados en rojo, ocupando aproximadamente el 15% del casco urbano. García señala que hasta ahora ha habido “un problema de interpretación y al no ser zona pública, el Ayuntamiento no puede invertir, que es lo que ha colapsado el tema”. Por ello, se usará la figura del “convenio urbanístico de gestión”. Además, el gerente indica que “se está dando a esas zonas un uso de utilidad pública, es decir, que las utilizan no solo los propietarios que viven en los bloques, sino el conjunto de personas que se mueven por allí”. Ese interés público, a juicio de Urbanismo, posibilita la intervención del Ayuntamiento y la colaboración en el mantenimiento de estos espacios. García aclara que hay situaciones distintas, ya que la del Santuario y Figueroa es diferente a la de Levante y Fátima. Para salvar esas diferencias, añade, “se buscarán coeficientes de utilización de esos espacios para ver la forma de intervenir” en ellos.