La Copa del Mundo de 2002 fue novedosa en dos aspectos. El primero, que fue la primera organizada por dos países al alimón, Corea del Sur y Japón. El segundo, que también fue pionera en celebrarse en otro continente que no fuera Europa o América. El cetro del fútbol mundial se ponía en juego en Asia y fue a parar a las manos de la selección que más trofeos tiene: Brasil.

Luiz Felipe Scolari fue el responsable técnico de una ‘canarinha’ a la que se acusó de ser menos brillante que algunas de sus antecesoras. Un ‘jogo’ más práctico que bonito y que le supuso acabar el campeonato ganando todos los partidos, algo que no sucedía desde que una selección disputaba siete encuentros en una edición del Mundial. Turquía -dos veces, una en fase de grupos y otra en semifinales-, China, Costa Rica, Bélgica, Inglaterra y Alemania fueron las víctimas brasileñas en las sedes surcoreanas y japonesas en las que actuó. La ‘triple R’ -Rivaldo, Ronaldinho y Ronaldo- fue letal.

La final fue un paseo brasileño ante Oliver Kahn y compañía. El portero vivió un calvario en Yokohama, cometiendo un grave error en el primero de los dos goles que anotó Ronaldo. Kahn había hecho un gran campeonato hasta ese momento. Su selección, Alemania, fue quien privó del pase a la final a una de las anfitrionas, Corea del Sur. Los asiáticos se plantaron en la penúltima fase después de dos arbitrajes polémicos. En octavos de final, el ecuatoriano Byron Moreno anuló un gol legal al italiano Tommasi y expulsó de forma injusta a Totti. Y en cuartos, el egipcio Al Ghandour anuló otros dos tantos a España en un choque que llegó a la tanda de penaltis. A partir de ahí, los surcoreanos cayeron en semifinales y en el partido de consolación, contra Turquía.

Y si Brasil fue la cara del torneo, Francia fue la cruz. La -en esos momentos- vigente campeona hizo las maletas en la primera fase, como colista de su grupo y sin marcar ni un solo gol. Dinamarca y Senegal se clasificaron, mientras que Uruguay fue tercera. Zidane, la gran estrella gala, se perdió los dos primeros partidos por una lesión fibrilar y solo compitió contra los daneses en el adiós.

Turquía y el gol más rápido

Una de las selecciones revelación en el Mundial de 2002 fue Turquía. Los otomanos fueron avanzando hasta llegar a semifinales, donde Brasil les apeó con un gol de Ronaldo. Aquel 26 de junio, en Saitama, Hakan Sukur no tuvo su día, pero sí apareció en el partido por el tercer puesto, contra Corea del Sur. Los turcos ganaron 2-3 y Sukur abrió el marcador cuando solo habían transcurrido 10 segundos y 8 décimas. Aún es el gol más rápido de la historia de la Copa del Mundo.

La revancha de 'la mano de Dios'

No pudo ser en Francia 1998 pero sí cuatro años después. Inglaterra tenía ganas a Argentina desde 1986, cuando Maradona logró su gol con la denominada ‘mano de Dios’. En la primera fase, británicos y albicelestes estaban encuadrados en el grupo F.

Un gol de David Beckham desde los once metros decidió el partido disputado el 7 de junio en Sapporo. Aunque los albicelestes llegaron con opciones a la última jornada, su empate contra Suecia les hizo acabar terceros, por detrás de… Inglaterra.