Mundial 2022

Qatar, el mejor Mundial de Messi

Nunca había marcado tantos goles (cinco) y acabará el torneo como futbolista con más partidos de la historia del Mundial (26)

El capitán de Argentina, Leo Messi, en el choque ante Croacia

El capitán de Argentina, Leo Messi, en el choque ante Croacia / Tom Weller - DPA

Tiene 35 años, pero juega con la frescura de un juvenil y la madurez de un treintañero: Leo Messi llevaba meses preparándose para disputar el Mundial de Qatar a pleno rendimiento, consciente de que sería probablemente su última presencia en el torneo. Y más allá de que gane o pierda la final, sus números atestiguan ya que el de 2022 está siendo el mejor Mundial de su vida.

Desde que perdió la final de 2014 ante Alemania, el '10' juega cada partido con una espina clavada: ser campeón del mundo es algo que se reclama a sí mismo desde entonces y que muchos en su país le exigen con una pasión que suele rayar en lo irracional.

No pudo hacerlo en 2018, cuando Francia le cortó el paso en los octavos de final, pero Messi ha llegado a Qatar dispuesto a exprimir al máximo sus opciones de proclamarse campeón del mundo, el único gran título que falta en su palmarés.

Se puso manos a la obra desde el primer día: Argentina cayó ante Arabia Saudí, pero Messi marcó de penalti.

En la segunda jornada ya fue plenamente decisivo: gol y asistencia para que la albiceste ganase 2-0 a México. El tercer partido, ante Polonia, fue el único en el que no marcó, aunque su selección superó con solvencia el partido, ganando 2-0.

El reto de marcar en eliminatorias

Ya en rondas eliminatorias, Messi enfocaba otro reto personal: en sus cuatros Mundiales anteriores, nunca había marcado un gol en octavos, cuartos, semifinales o final. A las primeras de cambio, rompió ese maleficio, con un disparo ajustado al palo ante Australia, en los octavos de final.

Julián Álvarez celebra con Messi su segundo con, el tercero de Argentina ante Croacia.

Julián Álvarez celebra con Messi su segundo con, el tercero de Argentina ante Croacia. / Reuters

Ya en cuartos, Messi volvió a pedir la palabra: asistió brillantemente a Molina en el 1-0 ante Países Bajos y firmó el 2-0 de penalti. Luego la selección neerlandesa empataría y el partido acabó abocado a la tanda de penaltis: Messi lanzó el suyo y lo marcó. Argentina avanzó a semifinales.

Ante Croacia, su peso en el partido fue enorme: gol de penalti para abrir el marcador y asistencia de otro planeta, tras un brillante quiebro a Gvardiol, a su compañero Julián Álvarez, otra de las sensaciones del torneo.

8 de 12

En total, y a la espera de la final, Messi ha intervenido directamente en ocho de los 12 goles que ha firmado argentina en el torneo.

Messi está a las puertas de su segunda final mundialista: gane o pierda, ya habrá jugado el mejor Mundial de su vida.

Suma cinco goles y está en disposición de cerrar el torneo como máximo goleador. Nunca antes había marcado tantos goles (en 2006 marcó uno, en 2010 otro, en 2014 cuatro y en 2018 firmó uno).

Qatar será, además, el torneo que encumbró a Messi como jugador con más partidos en la historia del Mundial. No es un dato menor: Lotthar Matthaus, el incombustible centrocampista alemán, alcanzó los 25 partidos en cinco Mundiales. Messi ya lleva 25, también en cinco Mundiales: la final será su 26º partido en la historia del torneo. No será fácil igualarlo.

Superando a Maradona y a Batistuta

Aun antes de jugar en Qatar, Messi ya había conquistado el corazón de la hinchada argentina (también de los neutrales, porque es habitual ver por las calles de Doha a ciudadanos de otros países con su camiseta).

El torneo le ha servido para romper dos barreras simbólicas, pero muy arraigadas en el imaginario futbolístico de su país: ya ha jugado más partidos mundialistas que Maradona (el Pelusa jugó 21) y ya suma más goles que ningún otro argentino en la Copa del Mundo: Batistuta se quedó en 10; Leo ya acumula 11.