LA DERROTA INGLESA

El dolor de 'Harry Pain' y el trauma de Inglaterra con los penaltis

El capitán inglés prolonga su sequía total de títulos tras fallar el lanzamiento que hubiera llevado el cruce de cuartos con Francia a la prórroga, un mal que persigue a la campeona del mundo en 1966

Southgate consuela a Kane después del partido.

Southgate consuela a Kane después del partido. / DYLAN MARTINEZ

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

Por un momento (bueno, por dos momentos), Harry Kane y Hugo Lloris se remontaron al 13 de junio de 2017. En el inmenso arcano futbolístico de los dos jugadores del Tottenham, había un rincón para rememorar las mismas escenas que el Inglaterra-Francia de cuartos de final de este Mundial les estaba proponiendo. Son 10 años compartiendo vestuario a diario, miles de penaltis ensayados en los entrenamientos, pero aquel día de hace un lustro se vieron ambos frente a frente por primera vez. Claro que entonces la contienda era amistosa y la pena máxima marcada por Kane al portero francés carecía de mayor trascendencia.

La situación, en definitiva, era muy distinta este sábado en el estadio Al Bayt. En el primer lanzamiento, ambos clavaron sus miradas en los impasibles ojos del otro, como pistoleros en el salvaje Oeste. Kane salió victorioso en el primer intento, impecable su disparo. Pero en el segundo, el que debía igualar de nuevo el partido y prepararlo para la prórroga, el británico cometió un error impropio de él, lanzando el balón muy por encima del larguero de Lloris. Y ya nada pudo hacer Inglaterra para regatear la eliminación de este Mundial.

Inglaterra - Francia | El penalti fallado de Harry Kane

MEDIAPRO

"Asumo la responsabilidad"

'Harry Pain', titulaba con atinada imaginación este sábado el diario 'The Sun', cambiando el apellido de su capitán por el sustantivo 'dolor'. "No puedo estar más orgulloso de mis compañeros. Fue una noche dura... Tuvimos mejores ocasiones, pero el fútbol se reduce a pequeños detalles. Como capitán y el que falló el penalti, asumo la responsabilidad. Tendré que vivir con ello y asumirlo", decía tras la dura eliminación contra Francia.

Kane, cuya primera ejecución le permitió empatar con Rooney como máximo goleador histórico de Inglaterra, tuvo que afrontar una realidad a la que no está demasiado acostumbrado. Reconocido como uno de los mejores especialistas del mundo, el ariete inglés ha convertido 58 de los 69 lanzamientos que ha ejecutado a lo largo de su carrera, un apreciable 84% de acierto. Con la camiseta de Inglaterra, ha marcado 18 de los 22 que ha tirado. Pero ante Francia erró, garantizando de paso que seguirá vigente su condición de estrella mundial que jamás ha levantado un solo título.

"Si tuviera que tomar otra vez la decisión de que lanzara en el penalti, lo haría. No hay nada que reprocharle. Si estamos aquí es por sus cualidades de líder", le ensalzaba su seleccionador, Gareth Southgate, un hombre que conoce en primera persona el drama de fallar un penalti decisivo, pues suyo fue el error en la tanda contra Alemania que privó a Inglaterra de jugar la final de la Eurocopa de 1996 en Wembley.

Incesante drama

En realidad, el de los penaltis es un trauma de carácter nacional en Inglaterra. Solo hace faltar recordar que hace año y medio el equipo británico perdió la final de la Eurocopa ante Italia en la tanda. En la ediciones de 2004 y 2012, su despedida del torneo continental también llegó de ese cruel modo y lo mismo le ocurrió en las Copas del Mundo de 1998 y 2006.

La buena noticia para Inglaterra es que cuenta con un equipo muy joven capaz de seguir aspirando a todo en los próximos años. Y que Harry Kane, con 29 años, todavía tiene cuerda para liderar esa búsqueda de un segundo título para el fútbol inglés tras aquel Mundial de 1966. Algún día llegará. O al menos eso quieren pensar en Inglaterra.