Crónicas Mundiales

El portero que retó dos veces a Maradona… y ganó las dos

El portero de Yugoslavia en Italia'90 ya le había ganado una apuesta al Pelusa meses antes, en la Copa de la UEFA, y repitió órdago en pleno Mundial

Ivkovic, con Maradona en el Mundial de 1990

Ivkovic, con Maradona en el Mundial de 1990 / Getty

Javier Giraldo

Javier Giraldo

A Maradona le temblaban las piernas cuando el 30 de junio de 1990, en estadio Artemio Franchi de Florencia, recorrió la distancia entre el centro del campo y el punto de penalti. Le tocaba tirar en la tanda de penaltis para decidir qué equipo avanzaba a semifinales: Argentina o Yugoslavia.

Enfrente, un portero que Diego Armando Maradona conocía demasiado bien. Tomislav Ivkovic estaba a punto de cumplir 30 años, tenía una medalla olímpica (bronce en Los Angeles’84 con Yugoslavia) y ya le había ganado una apuesta al Pelusa meses antes.

Ocurrió en un partido de la Copa de la UEFA entre el Nápoles y el Sporting de Portugal, el equipo en el que jugaba Ivkovic. Se midieron en los 1/32 de final: el Nápoles defendía el título logrado en la temporada anterior pero ante los portugueses empató sin goles los dos partidos.

Tocaba irse a los penaltis. Era el 27 de octubre de 1989. Cuando le llegó el turno a Maradona, Ivkovic se vino arriba. “¿Quieres apostar conmigo 100 dólares? Mira que voy a pararte el penalti”, le dijo. Maradona recogió el guante y le dijo que adelante.

Falló el penalti el Pelusa (lo paró Ivkovic, lanzándose a su izquierda), pero el Nápoles pasó la eliminatoria. Minutos después, el ‘crack’ argentino cumplió su parte de la apuesta. 

“Después del partido fue al vestuario, me pagó los 100 dólares y me regaló su camiseta. Infelizmente, no la tengo más y no sé dónde está, no tengo ni la más mínima idea de dónde está y es una lástima”, recordaba Ivkovic en ‘La Nación’ en julio de 2020.

De nuevo frente a frente

Ocho meses después, Ivkovic y Maradona volvieron a verse las caras en una situación similar, pero en un escenario de mayor enjundia: Argentina y Yugoslavia habían empatado sin goles en los 120 minutos del partido de cuartos de final del Mundial de Italia’90. Otra vez tanda de penaltis.

En esa ocasión, Ivkovic aparcó las frivolidades. No hubo apuesta de por medio, pero sí una guerra psicológica entre ambos. “Vi que Maradona tenía mucho miedo, como que no tenía ganas de tirar ese penal, porque cuando yo le hablaba y le decía, ¡hey Diego, yo sé a dónde vas a patear, la pelota va a ir aquí, de este lado!, él no quería levantar la cabeza, no me quería mirar”, explicaba Ivkovic.

Uno de los peores penaltis de Maradona

Maradona intentó no mirar al portero yugoslavo, pero le pudo la presión. Tiró uno de los peores penaltis de su carrera, suave y centrado, muy fácil para Ivkovic, que lo detuvo sin demasiadas complicaciones.

Sin embargo, se repitió el guion del pulso que ambos habían mantenido meses antes con sus clubes: detuvo el penalti Ivkovic, pero Maradona avanzó a la siguiente ronda. Savicevic había marcado el 2-2 en la tanda, pero el cancerbero Sergio Goycochea (uno de los héroes argentinos en aquel torneo) detuvo los penaltis de Brnovic y Hadzibegic, por lo que la albiceleste accedió a semifinales, que se jugarían precisamente en Nápoles.

"Nos faltó calma"

“Yo les había dicho a mis compañeros que yo iba a atajar dos penales y que ellos debían marcar cuatro, pero nos faltó calma y nos bloqueamos psicológicamente”, rememoraba Ivkovic.

Años después, Ivkovic pasaría fugazmente por el fútbol español. Jugó seis partidos en el Salamanca, en Segunda división, en la temporada 1996-97, único paréntesis de una carrera que desarrolló de manera casi total en el fútbol portugués.