Arabia Saudí y Egipto se enfrentan en el último partido del Grupo A sin opciones de clasificación y con la continuidad futura de sus técnicos en el aire después de un Mundial decepcionante. Los faraones desembarcaron en Rusia con la ilusión infinita de volver al escaparate del fútbol tras 28 años de ausencia y con la esperanza puesta en una selección sólida, con jóvenes valores que comienzan a despuntar en Europa, y una de las estrellas mundiales en sus filas como Mohamed Salah, pero el delantero del Liverpool no ha conseguido brillar en este Mundial, al igual que una Arabia Saudí que desde la jornada inaugural ha mostrado sus carencias.