Uruguay y Egipto comenzarán su andadura en el Mundial de Rusia (14.00 horas, Cuatro) pendientes de un nombre, Mohamed Salah, la estrella del cuadro norteafricano a la que todos los focos apuntan por la incógnita de su posible baja por una lesión en un hombro, aunque todo parece indicar que será de la partida.

El jugador del Liverpool ha conseguido acaparar gran parte del protagonismo de un duelo que, a priori, es favorable para Uruguay, favorita de un grupo, el A, en el que el resto de selecciones, Egipto, Rusia y Arabia Saudí, lucharán por el segundo puesto si no hay sorpresas. En Uruguay los hombres de Óscar Washington Tabárez quieren empezar el Mundial para olvidar su irregular legado de Brasil 2014, cuando fueron eliminados por Colombia en octavos de final. Los cimientos de aquel grupo, la base, sigue intacta. En la defensa, manda Diego Godín y arriba Luis Suárez y Edinson Cavani representan uno de los dúo atacantes más peligrosos del Mundial. Son los veteranos que tienen que tirar del carro en una selección que presentará un centro del campo renovado. El duelo entre Luis Suarez y Salah está servido.