BMW apostó fuerte por el CES Las Vegas 2022. Aunque al final decidiera no acudir de forma presencial por el avance de Ómicron, la firma bávara tenía varios ases bajo la manga para presentar en el evento tecnológico más importante del año. Pese a que el foco principal se lo llevó el iX M60, la versión más deportiva de su SUV eléctrico, BMW adelantó una tecnología que podría revolucionar la forma de diseñar vehículos y suponer un importante aliciente para los clientes en un futuro próximo, un sistema que han bautizado como E Ink.

La compañía mostró esta nueva función a través de un prototipo del iX diseñado especialmente para ello, el iX Flow. La propuesta de BMW pasa por adaptar la imagen del coche a las necesidades y los gustos del conductor a través del cambio de color cuando este lo requiera. “Las experiencias digitales en los coches no se limitarán únicamente a las pantallas en el futuro”, dijo Frank Weber, miembro del consejo de administración de BMW AG en la presentación. “Con el iX Flow, damos vida a la silueta del coche”.

¿Cómo se cambia de color un coche?

La tecnología E Ink, a grandes rasgos, se basa en un recubrimiento para la silueta del coche con millones de cápsulas, del grosor de un cabello humano, con pigmentos blancos cargados negativamente y pigmentos negros cargados positivamente que se estimulan eléctricamente según la opción elegida para que unos u otros se sitúen en la superficie de la cápsula y muestre el color elegido. Según comenta BMW, es una evolución de la tecnología utilizada en la mayoría de los libros electrónicos, ajustada para adaptarse a las necesidades de un vehículo, sus formas y diseño.

Este cambio de color se produce de forma casi instantánea y abre un abanico de oportunidades al conductor pensando no solo en el diseño, adaptando el color según sus preferencias diarias, sino también en la eficiencia, ya que el color juega un papel importante en el control térmico del vehículo. “Esta tecnología da al conductor la libertad de expresar distintas facetas de su personalidad cada vez que se sienta en el coche. Es algo similar a la moda o los cambios de estado en las redes sociales, el vehículo se convierte en una expresión de los distintos estados de ánimo del conductor”, dice Stella Clarke, encargada del proyecto.

En cuanto a la eficiencia, BMW propone un ejemplo sencillo. En día caluroso de verano, cambiar a una tonalidad clara provocaría una menor absorción del calor por parte del vehículo, reduciendo la cantidad de energía que precisaría después el mismo para adecuar la temperatura a las condiciones propicias para una conducción segura. Por contra, en un día frío de invierno, apostar por una tonalidad oscura tendría el efecto contrario, incrementando la absorción del calor y, de nuevo, ahorrando energía en el momento de calentar el habitáculo. Según la marca, la tecnología E Ink es, además, muy eficiente en su funcionamiento, ya no que necesita energía para mantener el color energía y una mínima cantidad para cambiar de color.