La picaresca española siempre ha sido una de las señas de identidad de nuestro país, pero parece que a los armenios también se les ocurren ideas ingeniosas que se salen de lo legal. Es el caso de un ciudadano originario de este país que ofrecía su servicio a través de las redes sociales por el que cobraba entre 70 euros y 200 euros para identificarse como autor de siniestros de tráfico.

De esta forma, alguien que tenía un siniestro le hacía el pago y él asumía la autoría y la pérdida de puntos que acarreara la sanción. Un total de 91 motoristas están siendo investigados en estos momentos por la Guardia Civil por la presunta elusión de la infracción de tráfico y de escaquearse de la pérdida de puntos del carné de conducir.

Un saldo negativo de 321 puntos

Este falso infractor de 28 años ha llegado a acumular un saldo negativo en su carné de conducir de -321 puntos. Debido a ello tiene el permiso de conducir retirado y constan a su nombre una incontable lista de infracciones de tráfico en la DGT. Lo sorprendente es que no hayan saltado las alarmas ni ninguna alerta en este organismo que advirtiera de sus fraudulentas prácticas.

El falso infractor pagaba la multa y perdía los puntos, pero al parecer ningún organismo detectó su estratagema. Por cada punto cedido, el infractor cobraba entre 75 y 200 euros más la cuantía de la multa y ha llegado a asumir la autoría de infracciones incluso cuando han sido cometidas por mujeres, según informan desde el Instituto Armado de Mallorca, donde se inició la investigación.

Este ciudadano se presentaba también como conductor de vehículos de empresas sin haber trabajado nunca en ellas y el día de la infracción que puso todo su complot al descubierto se encontraba en Valencia, mientras que asumía, por otro lado, un atropello en Mallorca sin estar ni siquiera en la isla. Los 91 investigados han sido imputados por un presunto delito de falsedad documental.