Las altas temperaturas no impidieron que la magia de los raids volviera a las tierras desérticas de la Baja España Aragón. Este pasado fin de semana se volvió a hacer historia durante la XXXVIII Edición de esta carrera, puntuable para la Copa del Mundia FIA CRoss Country Bajas y la Copa del Mundo FIM de Bajas. Los resultados no sorprenden demasiado, con victoria para Nasser Al-Attiyah en la modalidad de cuatro ruedas y Tosha Schareina para la categoría de motos. Eso sí, Land Rover no pasó desapercibido con sus preparaciones Bowler Defender, tres unidades pilotadas por David Marsh y Ferrán Marco Alcayna, John Cockburn y Paul Mansfield, y Frazer Williams con Spencer Williams.

La prueba, que se celebró del 22 al 24 de julio, sirvió para mostrar todo aquello que es capaz de crear una firma icónica del off-road. Además, lo hace en una de las competiciones más conocidas a nivel nacional e internacional, que tiene lugar en la provincia de Teruel y suma más y más participantes a cada edición. Esta vez fueron dos etapas, con un recorrido de 795 kilómetros, que atravesó localidades como Gea de Albarracín, Bañón, Alfambra, Villafranca del Campo y Santa Eulalia, entre otras.

El Defender más bestia

Land Roversabe muy bien de terrenos desérticos y de la afición, pasión y emoción que despiertan este tipo de raids. Todo salió rodado en la presentación de los tres espectaculares Bowler Defender, inspirado en el Defender 90 y con un bloque gasolina Ingenium de 2,0 litros y 300 CV con turbocompresor. En este enlace puedes descubrir la última generación del Land Rover Defender.

La experiencia de Bowler en la competición les ha permitido llevar a su modelo al siguiente nivel, dando como resultado una máquina de competición con todas las homologaciones necesarias. Sorprender, y mucho, ver un Defender con una jaula antivuelco completa, la parte inferior del piso modificado y protegido, suspensión elevada, llantas específicas de rally de 18 pulgadas y levas en el soporte de la columna.

Las capacidades reconocidas del Land Rover Defender 90, que tiene una distancia entre ejes más corta, lo convierten en el aliado perfecto para una creación de Bowler. Una compañía que ha mantenido el enfoque minimalista de su diseño, con las subestructuras delantera y trasera modificadas para añadir un soporte adicional al mejorar el esquema de suspensión. Un sistema desarrollado junto a Fox para aumentar la altura en 25 milímetros e incorporar las llantas de 18 pulgadas citadas anteriormente.

A los retoques mecánicos se le unen los refuerzos de la carrocería del Defender 90 con el fin de soportar las exigencias de la Baja Aragón. En ese sentido, y tal como nos han comentado desde la marca, se han reducido las puertas para retirar la zona de los estribos y colocar paneles de protección lateral en la parte inferior del coche. En la parte delantera se ha trabajado en el sistema de refrigeración, con entradas de aire ampliadas y la típica iluminación adicional para la competición. En la zaga vemos un alerón, también con luces adicionales.

La electrónica es esencial en la Baja Aragón, por lo que Bowler ha incorporado una serie de componentes electrónicos centrados en la protección antiincendios e interrupciones eléctricas derivadas de la iluminación adicional. En su interior vemos asientos de competición y el cambio de marchas se ha recolocado para un acceso más rápido y eficaz para los pilotos.