Nio es lo más parecido a Tesla que hay en el mercado, una nueva marca nacida de la electrificación -en 2014- que está consiguiendo volúmenes importantes de ventas. En 2021 se quedó lejos de las 936.000 unidades que vendió la firma de Elon Musk, alcanzando apenas 91.429 coches matriculados, pero la enseña china ha conseguido consolidarse en el mercado. Como en los inicios de Tesla, Nio vende vehículos eléctricos con precios típicos de los coches premium pero está preparando la llegada de vehículos eléctricos más asequibles que, según sus objetivos, permitirán producir y vender hasta medio millón de unidades anuales.

Los coches más asequibles de Nio, con un precio objetivo de entre 28.000 y 43.000 euros, llegarán bajo el paraguas de una nueva marca de la cual se tienen todavía pocos detalles. De momento, William Li, CEO de Nio, solo ha admitido que las primeras entregas de esta marca se producirán en la segunda mitad de 2024 y que sus primeros vehículos están en una fase crítica de desarrollo. No se sabe todavía ni el nombre de esta submarca ni la fecha de presentación de los vehículos con los que debutará, primero, en el mercado chino.

Proyecto NeoPark

El arma secreta que permitirá a Nio alcanzar una producción de 500.000 coches anuales es el NeoPark, una enorme fábrica que está en proceso de construcción en la ciudad china de Hefei. En esta planta se producirán vehículos de la marca Nio y de la nueva submarca de vehículos eléctricos más asequibles, baterías y componentes. Además, se incluirá un centro de investigación y desarrollo.

Los coches más baratos de Nio, como los más caros, serán compatibles con su sistema de intercambio de baterías, en un proceso llevado a cabo en sus más de 900 estaciones Battery Swap Station repartidas por China, y podrían basarse en arquitecturas de 800 voltiosarquitecturasde 800 voltios, aunque Nio de momento solo admite que están planeando el desarrollo de esta tecnología, que permite velocidades de carga más rápidas y un mayor rendimiento de la batería. 

Planes para Europa

La marca también ha actualizado su hoja de ruta para su actividad en Europa, anunciando la construcción de una planta en Hungría para impulsar su red de intercambio de baterías en el continente. Cabe destacar que para 2025 la marca espera tener hasta 4.000 Battery Swap Stations, de las cuales 1.000 estarán fuera de China. Nio no ha confirmado todavía la fecha en la que la nueva fábrica estará operativa pero sí ha anunciado que ha recibido la autorización de la Unión Europea para producir y operar su red de estaciones de intercambio de baterías en sus Estados miembro.

Nio llegó a Europa en 2021 a través de Noruega, donde empezó a vender su SUV grande ES8. La elección no fue tomada al azar, ya que en el país escandinavo hace años que se venden más coches eléctricos que de combustión. Los próximos destinos europeos, a partir de este año, serán Alemania, Países Bajos, Suecia y Dinamarca como parte de un plan de expansión que llevará a la marca a 25 países de todo el mundo para 2025. En estos nuevos mercados empezarán a trabajar con el ET7, una berlina eléctrica premium presentada en Alemania a finales del año, que precederá al ET5, otra berlina más pequeña.