Ya avisó el ayuntamiento que el despliegue tendría una primera fase informativa y que más adelante vendrían las sanciones. El consistorio ha anunciado este lunes que los nuevos radares de tramo ya han empezado a cazar infractores, que por ahora recibirán una regañina pero a partir de agosto ya tendrán una multa en el buzón. Están en los túneles de la Rovira, Glòries y Badal y en un trazado concreto de la Ronda Litoral. Los otros 17 controles de velocidad prometidos, la mayor parte en entornos escolares, ya se están instalando y está previsto que inicien esta primera etapa de advertencia en septiembre, coincidiendo con la vuelta al cole.

El plan de radares se presentó en primera instancia en marzo de 2021. La entonces concejala de Movilidad, Rosa Alarcón, detalló que serían 46 y que estarían operativos antes de terminar el año. Pero la cosa se achicó sobremanera y 12 meses después, ya con Laia Bonet al frente de la concejalía, el proyecto se quedó en 21 cámaras: cuatro de tramo, 12 cerca de colegios y cinco en cruces en los que la velocidad es causa principal de siniestralidad. En esta última categoría es donde la guillotina más se ensañó, pues en primera instancia estaban previstos 32.

Los nuevos radares de tramo son los siguientes: