Al César lo que es del César, y en este caso a España lo que es del Citroën C4. La marca francesa tiene en Villaverde (Madrid) el baluarte desde el que salen cada día una media de 444 coches diarios del modelo C4, su superventas europeo (y en exclusiva mundial). No es de extrañar, entonces, que el director de la marca en España, Nuno Marques, y Susana Remacha, responsable de la plana madrileña quieran enfatizar en la importancia de este modelo para Citroën y su estrategia.

El Citroën C4 basa su éxito en su condición de disponer de una plataforma multienergía del grupo Stellantis. Eso permite conseguir unos volúmenes de ventas importantes, y tener a una fábrica con la flexibilidad suficiente como para atender una producción de 80.000 unidades anuales (aunque la capacidad total de la fábrica puede crecer hasta los 150.000 coches). Para Nuno Marques, "es nuestro modelo de éxito en el mercado español como líder del segmento y con el ë-C4 como eléctrico más vendido en abril. Además es un modelo que tiene un trayecto sólido en todos los canales de venta".

Respecto a la versión 100% eléctrica, Marques reconoce que "el ë-C4 es clave en un contexto en el que tenemos claro que la electrificación ha venido para quedarse. Es cierto que en España es un poco complicado por las diferencias de legislación entre comunidades y ciudades, eso es difícil de entender y lo hace más complicado. Pero este modelo funciona, tanto por diseño emocional como la propuesta de una silueta y varias mecánicas basado en su plataforma multienergía. Un estrateguia que aplicaremos también en el desarrollo del C5X".

Fábrica polivalente y flexible

Disponer de una fábrica diseñada para aprovechar al máximo la plataforma multienergía es un gran paso. Susana Remacha, que antes de desempeñar la dirección de la planta de Madrid era responsabñe de la dirección de ingeniería de montaje final de la planta de Strellantis en Figueruelas (Zaragoza), admite que "no todos los coches se fabrican igual, ni todas las fábricas lo hacen de la misma manera. En todas nuestras plantas buscamos la eficiencia y sobre todo, la calidad. Pensando siempre en el cliente. Madrid es una planta muy eficiente en todos los sentidos, que nos garantiza un volumen de producción y un mantenimiento del empleo, que son claves".

El mix de producción de la versión eléctrica es relativamente elevado, aunque las unidades que se quedan en España sigan siendo pocas. Remacha apunta que "nuestro volumen de producción de ë-C4 arrancó el año en torno a un 17% (de los 20.000 que se producen 4.000 son eléctricos), y ahora estaremos en un 22%. Esperamos llegar a final de año con un 25 o 26%. En España el volumen de eléctrico que se queda es de un 10%. Portugal dobla el volumen porcentual de España", señala la directora de la fábrica.

Y es que sacar rentabilidad al coche eléctrico no es fácil. Susana Remacha explica que "si comparamos la rentabilidad de un coche eléctrico a la de uno de combustión, en el proceso de fabricación y el coste, es aproximadamente la misma. Si es cierto que al principio, cuando estás construyendo la cadena de valor de producción, con el tema de las baterías y demás, es algo más costoso porque hay que hacer muchos más tests del tema eléctrico, pero una vez se hace el coste es el mismo que si haces uno de combustión".

La clave está en la flexibilidad de la planta. "Fabricar un coche con plataforma multienergia no es un problema. Va en función de la planta, pero la parte inicial de trimm y revestimientos exteriores es la misma, es en lo que llamamos el ‘casamiento’ donde se junta el chasis y la mecánica, donde puede haber más diferencias. Por eso se trabaja con plataformas (el soporte por el que van los vehículos) combinadas, porque te da mayor flexibilidad y te permite mantener niveles altos de producción. Eso te permite marcar las diferencias", comenta Susana Remacha.

El mercado ideal

El mercado del coche eléctrico en España no es elevado, y más en un contexto actual de recesión comercial. Nuno Marques muestra su preocupación al respecto: "El contexto del mercado es complicado, porque es cambiante, de un día para el otro, y en estas condiciones es difícil hacer previsiones. Creo que el punto de inflexión en España con la electrificación vendrá con la legislación, tanto la que abrirá restricciones en las ciudades de más de 50.000 habitantes, como por la obligación de instalación de puntos de carga en las gasolineras. Al final, el problema será más que la autonomía, el entorno en el que se mueve el vehículo y las necesidades de recarga. Saber si dispones de un punto para recargar o no es la clave para fomentar ese cambio cultural del uso del vehículo eléctrico. Es normal que haya dudas, pero no las habrá si existen soluciones y respuestas para el consumidor", analiza el director de la marca en España.

Si le preguntamos por su mercado ideal, Nuno Marques confía en que el Citroën C4 sea punta de lanza en un modelo con volúmenes de "1,4 millones de coches al año. Ahora nos movemos en esos 800-900 mil y creo que este año estaremos ahí. España es un país muy importante tanto a nivel de producción como de ventas. Tiene una estructura de distribución muy buena adaptada al mercado, pero si el mercado retrocede, se complica. La estructura está capacitada para aguantar crisis, como sucede ahora o pasó en 2011, pero si te estancas en 700.000 unidades es una zona muy peligrosa por todo lo que conlleva", advierte. Para Marques, "con 1,2 millones podría decirse que estás tranquilo. Nuestros socios a nivel comercial (los concesionarios) son fuertes, es cierto que hemos tenido algunos desacuerdos, pero la estructura es sólida. Hay que establecer una cadena de distribución optimizada para que sea duradera y sólida. Más que el número de concesionarios, el tema es garantizar una buena cobertura del territorio para garantizar un negocio rentable".

La fuerza de Villaverde

Con el Citroën C4 la fuerza de la marca con su concepto 'made in Spain' hace que se haya trabajado mucho en el suministro de componentes. "Es un problema que existe pero no nos ha afectado en exceso. Lo importante es detectar la problemática del cliente y ofrecer soluciones. El boca a boca es nuestra mejor herramienta comercial, y está funcionando muy bien con el C4 y su versión eléctrica, sin duda. Con la llegada del C43 (nuevo modelo de producción en Villaverde) a finales de año ganaremos peso en muchos aspectos. Y ahí la calidad que tenemos volverá a jugar un papel determinante. Madrid ha contado con prioridad en el tema de componentes y eso nos ha permitido parar solo 8 o 9 días este año. Gracias a la flexibilidad de la planta (fabricar más unos coches u otros) podemos mantener el ritmo. Aunque la verdad es que cuando faltan los chips, faltan para todos", explica Susana Remacha.

Trazado el camino al coche eléctrico y tomando el tema actual de las Gigafactorías, la responsable de la planta de Villaverde tiene claro que "se habla de instalar en España 3 o 4, algo que tendría sentido si se consigue ese escenario de futuro del coche eléctrico. Nosotros estamos trabajando a nivel de grupo con todo el tema de las baterías, aunque es obvio que para una planta es mucho mejor concentrar procesos para ser lo más autónomos posible. Al final está claro que fabricar baterías cerca te abarata el coste, pero solo al cabo de un tiempo, porque su complejidad tiene un coste de ingeniería mayor al inicio".