El precio del combustible no para de subir, algo que mantiene en alerta a todos los conductores del mundo. Y es que, actualmente, ver los elevados precios del carburante en las gasolineras pone los pelos de punta, sobre todo si haces muchos kilómetros y te toca llenar el depósito del coche. Es aquí donde entra en juego la conducción eficienteconducción eficiente, una técnica que siempre ha sido importante para cuidar el medio ambiente, pero que ahora se ha convertido en la clave para ahorrar combustibleahorrar combustible. Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), la conducción eficiente puede reducir hasta un 12% el consumo de carburante. Por ello, a continuación te contamos 8 trucos que puedes aplicar a la hora de conducir para moverte de forma eficiente y cuidando tu bolsillo.

1. Planifica bien la ruta

La planificación del viaje es súper importante a la hora de practicar una conducción eficiente. Esta técnica tan básica y que pocos usuarios aplican es realmente efectiva, ya que encontrarse durante el trayecto con imprevistos como retenciones o perderse por caminos desconocidos quitan mucho tiempo, prolongando el viaje y, en consecuencia, el consumo. Según el Race, alargar 10 minutos un viaje de una hora puede provocar un aumento del consumo de combustible de hasta un 14%.

Por ello, lo más recomendable es que antes de salir a la carretera tengas estudiado el trayecto, el tráfico y las condiciones meteorológicas, para evitar cualquier imprevisto.

2. Distribuye bien la carga en el maletero

El peso del vehículo afecta a la eficiencia. Por ello, antes de arrancar el coche debes racionalizar y distribuir correctamente la carga en el maleteroracionalizar y distribuir correctamente la carga en el maletero. Ten en cuenta que conducir con 100 kilogramos de peso extra dispara el consumo de combustible hasta un 6% en un coche de tamaño medio. Lo más aconsejable es que antes de viajar revises en profundidad el habitáculo de tu coche y quites todo aquello que no necesites.

Tras distribuir correctamente la carga debes adecuar la presión de los neumáticos.

3. Comprueba la presión de los neumáticos

Como bien sabes, el buen estado de los neumáticos es súper importante para circular con la máxima seguridad, pero también es fundamental para obtener una conducción eficiente. Si compruebas regularmente la presión de los neumáticos de tu coche, podrás ahorrar al menos un 1,5% de carburantepresión de los neumáticos de tu coche, según la IEA.

Recuerda que la presión de los neumáticos debe ser siempre la indicada por el fabricante. El nivel de presión suele estar indicado en la puerta del conductor o en la tapa del depósito. No obstante, debes prestar atención a otros factores como las condiciones climatológicas, puesto que en situaciones de mucho frío los neumáticos necesitan un poco más de presión.

4. Conduce con suavidad, sin acelerones ni frenazos

Desde siempre se ha dicho que conducir con cambios de ritmo bruscos, acelerones y frenazos aumenta considerablemente el consumo de carburante, y es cierto. Para obtener una conducción eficiente es clave circular con suavidad, de manera fluida y anticipándose al trazado. Recuerda que las marchas cortas deben aplicarse durante los primeros segundos de circulación y que después debes aplicar las marchas largas, siempre que puedas.

Si tu coche equipa el indicador de marcha adecuada, lo mejor es que sigas sus instrucciones. En el caso de que no cuentes con este sistema, lo más aconsejable es que apliques los cambios de marcha antes de las 2.500 rpm, puesto que más revoluciones implican un mayor gasto de combustible.

5. Mantén una velocidad constante

Los cambios de velocidad aumentan el consumo de combustible del mismo modo que lo hacen los frenazos y acelerones. Por ello, lo mejor que puedes hacer es mantener, en la medida de lo posible, una velocidad constante. La IEA recomienda como medida de ahorro reducir en 10 km/h la velocidad, puesto que se ha demostrado que reducir la velocidad a 110 km/h en autopista, ayuda a ahorrar un 11% de consumo de carburante.

6. Apaga el motor en las paradas largas

Si mantienes el motor encendido durante paradas largas estás sobrecalentándolo y a su vez incrementando el consumo de combustible. Por este motivo, lo mejor es apagarlo. De hecho, cada vez más coches cuentan con el sistema Start&Stop que lo apaga por defecto en las paradas.

7. Usa el freno del motor

Siempre que puedas debes intentar detener el vehículo de forma suave quitando el pie del acelerador antes de pisar el pedal de freno. De este modo, el coche se detendrá progresivamente sin depender del suministro de combustible, lo que reducirá el consumo. Recuerda que es muy importante guardar distancia de seguridad con el vehículo de delante.

Muchos conductores piensan que si colocan punto muerto ante una rampa o bajada ahorrarán combustible. Pues debes saber que dicha creencia es errónea, ya que en punto muerto el motor está desconectado de la caja de cambios y sí estás consumiendo. Lo correcto para ser eficientes es utilizar el freno motor, es decir, levantar el pie del acelerador con la marcha puesta.

8. Abrir las ventanillas o encender el aire acondicionado

Según el IEA, el aire acondicionado gasta mucho combustible el aire acondicionado(entre un 4% y un 10%), mientras que abrir las ventanillas a velocidades medias/altas provoca el efecto arrastre, es decir, que el aire entra con fuerza en el coche y genera una resistencia aerodinámica que lo frena, haciendo que el motor tenga que trabajar más para mantener el ritmo.

Por ello, no podemos decir que un sistema sea mejor que el otro. Sin embargo, lo más recomendable es llevar en ciudad las ventanillas bajadas y en carretera, cuando la velocidad supere los 80 km/h, cerrar las ventanillas y emplear la función Auto del aire acondicionado para que el compresor trabaje de la forma más eficiente sin penalizar el consumo.