El Aston Martin DBX707 es la variante prestacional del todocamino británico y con sus 707 CV de potencia es el más potente del mercado premium. Las primeras unidades han salido de la planta de St Athan (Gales) con el bloque Mercedes-AMB bajo el capó y un precio desde 210.000 euros.

Le ha salido competencia al Lamborghini Urus. Ese fue el mantra más repetido durante la presentación del Aston Martin DBX. No por el modelo de acceso en sí, sino por la promesa de una variante denominada DBX707 que, como su propio nombre indica, rinde 707 CV de potencia. Ese dato fue demoledor. El todocamino del miura ostentaba el premio al más radical con 650 CV, seguido del Porsche Cayenne Turbo GT Coupé de 640 CV y el Bentley Bentayga W12 de 635 CV. Todos ellos por encima de los 200.000 euros, por supuesto. Un precio que la creación de la firma británica también ronda pero no de manera escandalosa. Se mantiene en un "desde" de 210.000 euros para el que, por ahora, es el SUV de lujo más potente del mercado europeo.

Mientras seguís echando cuentas de la hipoteca que os solucionaría tanto dinero, celebramos los primeros kilómetros de las unidades recién producidas en su planta de St Athan de Gales. No solo supone una oda al automovilismo que tanto nos gusta, el de motores térmicos, gasolina y cilindros, también es un revulsivo a la economía del territorio. Tal como asegura la firma, la producción de este superdeportivo sobreelevado ha sido la excusa perfecta para recuperar la producción en Gales, una zona que llevaba 50 años desatendida.

Más caballos y más trabajo

Aston Martin tiene muy clara su visión de futuro: quieren convertirse en la firma más deseable de la conceptualización del lujo británico. Para ello también requerían de una vuelta a la esencia y la producción nacional, apoyada por el Gobierno del Reino Unido con el fin de asegurar y apoyar las compañías propias. De ahí que incluso el secretario de Estado para Gales, Simon Hart, estuviera presente durante la terminación del primer Aston Martin DBX707: "quiero que Gales sea un lugar muy atractivo para las tecnologías automovilísticas de vanguardia" remarcó durante la jornada.

Este SUV de altos vuelos se exportará a más de 50 países como un símbolo de la nueva era de Aston Martin bajo la batuta de Lawrence Stroll, presidente ejecutivo de la firma. El éxito en la acogida del modelo ha supuesto la creación de 100 nuevos puestos de trabajo, una oportunidad que desde la marca aprovecharán para mostrar la "tradición de excelencia industrial y de ingeniería", tal como aseguró el propio Stroll.

Desenfreno inglés

El Aston Martin DBX 'a secas' sale de la fábrica con 551 CV y el mismo bloque V8 de 4,0 litros bajo el capó. El DBX707, en cambio, estira este motor Mercedes-AMG hasta los 707 CV con 900 Nm de par máximo que le permiten alcanzar el 0 a 100 km/h en 3,3 segundos. Para ello han tenido que retocar el sistema de aspiración con dos turbocompresores específicos, la gestión electrónica y un sistema de escape que promete ser melodía para los auténticos "petrolheads".

Los británicos saben que no todo es potencia. Este DBX707, con caja de cambios por convertidor de par de nueve velocidades, está dotado de mejoras en los aspectos dinámicos. Ejemplo de ello son los discos carbocerámicos de 420 mm delante y 390 mm detrás, además del ajuste de la dirección y la suspensión para conseguir un tarado deportivo en pro de la estabilidad y la precisión.

Los retoques también son visibles, con un kit de carrocería específico que luce un paragolpes con splitter inferior deportivo y una parrilla de dimensiones estrafalarias. También son exclusivas las llantas de 22 pulgadas que, opcionalmente, alcanzan las 23 pulgadas de tamaño. En cuanto al interior, los asientos tienen un diseño ideado para una mayor fijación pero mantiene el aura de lujo, personalización sin límite y sofisticación que caracteriza a la firma. La pantalla de instrumentación es de 12,3 pulgadas y la central, que no es táctil, es de 10,25 pulgadas.