Durante décadas se ensamblaron vehículos Nissan y en un futuro muy cercano se fabricarán de la firma Zeroid. La consultora QEV Technologies presentó esta semana su nueva gama de furgonetas de última milla y autobuses que tiene la intención de producir en los terrenos de Zona Franca que deja el gigante japonés. Zeroid quiere fabricar 60.000 unidades y crear 1.000 empleos directos, que podrían escalar hasta 6.000 sumando los indirectos de la red de proveedores. Y todo en tres años. Tal como explicaba el consejero delegado de QEV, Joan Orús. Su primera gama incluirá vehículos con un precio que oscilará desde los 20.000 euros hasta los 120.000 euros.

Zeroid nace de la voluntad de la firma de asociar su producto al mercado de vehículos de 0 emisiones de C02. “Queremos ser una marca pionera en la automoción contra el cambio climático y la primera empresa española exclusivamente en la electromovilidad”, ha declarado.

Su mercado está en fabricar furgonetas para el reparto de última milla en ciudad y la semana que viene tienen ya una reunión programada con la mensajera GLS para darles a conocer su producto. La idea de QEV es que los mensajeros que llaman a la puerta para entregar un paquete que un vecino ha comprado por internet conduzcan una Zeroid.

Primeros tres años

La primera gama la aspiran a empezar a fabricar en 2023 y en 2025 ya estar en volúmenes de producción de 60.000 unidades. Cifra que escalaría hasta 100.000 si se suma otro socio de la compañía, Ronn Motor, que está pendiente de cerrar un acuerdo para ensamblar ‘pick-ups’ de la histórica marca Ebro, partiendo del modelo nv200 de Nissan.

Aquí los acuerdos de cesión de la propiedad intelectual todavía no están cerrados, pero las conversaciones sí están "muy avanzadas", según ha explicado Orús. Desde la dirección de Nissan ya se manifestaron previamente dispuestos a cesiones de este tipo, siempre que ello no les suponga alentar competencias directas en mercados donde tienen ventas.

Las baterías de los Zeroid vendrían inicialmente de China y Corea, así como una parte de los componentes, con la estrategia de empezar a comprar y fabricar con proveedores locales a medio plazo, según ha explicado el consejero delegado de QEV en la presentación. Esta consultora está asociado a Power Electronics y pretende participar del Perte del vehículo eléctrico, para, entre otros, fundar una fábrica de baterías en España.

Amplia gama

Dentro de la gama Zeroid, la furgoneta pequeña tendría una capacidad de carga de 700 kilos, 500 kmkilómetros de autonomía y rondaría los 20.000 euros. La mediana podría cargar unos 1.400 kilos, con 200 kilómetros de autonomía y un precio de 50.000 euros. Y el resto de gama sería personalizable y, con una capacidad de 2.700 kilos de carga, oscilaría entre 80.000 y 120.000 euros.

Orús ha explicado que ya han contratado a un centenar de antiguos empleados de Nissan para empezar a poner en marcha los prototipos y que a partir del 2023 comenzarían a incorporar a gran parte de esa plantilla.

La idea de QEV Technologies para la antigua fábrica de Nissan en Zona Franca es convertirla en una factoría multimarca. Es decir, fabricar tanto Zeroid, como Ebro, como aquellos encargos que otras compañías les remitan. Empresas especializadas en la electromovilidad como Volta, Tevva o Inzile ya han mostrado interés en dicho supuesto y la pretensión de QEV es reforzar esta fuente de ingresos, como complemento a las ventas que desde la propia marca puedan realizar.