En las primeras pruebas de automovilismo celebradas este año en Andalucía, ha llamado la atención el alto número de participantes. Ya ocurrió en la Subida de Estepona, aunque no fuera puntuable para el Nacional, se confirmó en el pasado Sierra Morena, con más de 150 equipos, y hace dos semanas en la Cronometrada de Villaviciosa participaron cincuenta pilotos (cuando en otras ocasiones eran poco más de treinta; y en la prueba del Circuito de Guadix, con más de cuarenta participantes. 

Este fin de semana se disputan dos pruebas en Andalucía, hoy sábado un slalom en Conil, que tiene treinta y cuatro inscritos (cuando antes apenas pasaban de los veinte), y mañana se disputará el I Ralicrono Comarca de Níjar, en la provincia de Almería con casi cuarenta equipos. De este incremento están satisfechos los organizadores y también la federación autonómica, pero sobre todo los deportistas, que después de un año sin poder correr, acuden a pruebas de su especialidad habitual o de otras. Lógicamente esto también tiene una repercusión económica en las localidades donde se celebran, por los ingresos que suponen, y también en los talleres de los preparadores. Hay ganas de carrera, pero de momento falta el público, y se echa de menos. Esperemos que con la evolución de la pandemia, pronto podamos vernos en las carreras.