La idea del cambio de batería fue una de las primeras en surgir cuando la industria vio que, sin duda, uno de los principales puntos flacos de los eléctricos era el tiempo de recarga de sus baterías, demasiado largo en comparación con el repostaje de los coches de combustión. Sin embargo, pese a que firmas como Renault contemplaban esta propuesta como una posible solución, finalmente se desechó y los esfuerzos se han centrado en desarrollar baterías y cargadores capaces de cargar más rápido. No obstante, Nio, un fabricante chino de coches eléctricos, sigue pensando que el cambio de batería es una gran alternativa y lo está demostrando con sus instalaciones Power Swap.

A finales de marzo, Nio anunció que el día 24 del mismo mes sus Power Swap, unas instalaciones habilitadas para cambiar la batería de sus coches eléctricos en tres minutos, habían realizado el cambio número dos millones en Suzhou, una población del Gigante Asiático. Apenas cinco meses antes, en octubre, pasó por el millón. Hasta llegar al primer millón pasaron dos años y medio.

El funcionamiento de los Nio Power Swap es muy sencillo. Todos los clientes de la compañía suscritos al servicio Battery as a Service (Baas), que pagan 190 euros al mes, pueden acceder a estas estaciones para cambiar su batería. Los coches equipados con baterías de 70 kWh, 84 kWh o 100 kWh de capacidad pueden cambiarla o, en el caso de las menos capaces, mejorar su batería en estas instalaciones. Aunque el precio no es, necesariamente, bajo, los compradores de un Nio con batería de 100 kWh de capacidad que elijan esta modalidad de suscripción se ahorran 16.500 euros en el momento de la compra. Una vez en el Power Swap, un proceso automatizado eleva el vehículo, sustrae la batería descargada y monta otra al 100% en 180 segundos.

Los hitos del Nio Power Swap

Únicamente disponibles, de momento, en China, los centros Nio Power Swap están en marcha desde el 20 de mayo de 2018, cuando se abrió una estación en la ciudad de Shenzhen. La tecnología fue presentada por primera vez en diciembre de 2017 en el Nio Day, una jornada informativa parecida al Battery Day de Tesla. En noviembre de 2018, la firma china de coches eléctricos puso en marcha un total de 18 estaciones de cambio de batería en una de las vías más importantes del país, la G4 entre Pekín, Hong Kong y Macao. Solo un mes más tarde, en diciembre de 2018, puso en marcha ocho más en la G2 entre Pekín y Shanghái. A partir de ahí, Nio fue instalando más estaciones Power Swap que los clientes fueron utilizando hasta que el 25 de mayo de 2020 se realizaría el cambio 500.000. En octubre de 2020, apenas cinco meses después, se doblaría la cantidad hasta el millón. Finalmente, en marzo alcanzó los dos millones.

Como curiosidades, la marca apunta que los dos millones de cambios de batería han servido para recorrer, aproximadamente, 396 millones de kilómetros. La firma china, sin desvelar nombres, confirma que el usuario más activo en estas estaciones ha cambiado su batería 654 veces y que el que más Nio Power Swap ha visitado ha pasado por 67 estaciones.