El Ayuntamiento de Montilla ha solicitado a la Diputación de Córdoba apoyo económico para continuar con la restauración de la capilla-oratorio del antiguo asilo de Los Dolores, una pequeña joya arquitectónica situada en el acceso principal a la Casa de las Aguas y que conserva los primeros frescos que pintó José Garnelo, junto a su hermana Eloísa, en 1886.

La Concejalía de Cultura prevé desarrollar la segunda fase de intervención para la restauración y conservación de este enclave, gracias a una de las subvenciones destinadas a la protección y conservación de bienes muebles e inmuebles del patrimonio histórico-artístico municipal que la Diputación de Córdoba ha ofertado para este ejercicio 2020.

El importe total del proyecto asciende a 64.406,73 euros, de los que el Ayuntamiento ha solicitado 57.966,06 euros. Según la responsable municipal del área, Soledad Raya, «se trata de seguir la línea de actuación ya emprendida y que el pasado año, también gracias a la colaboración económica de la Diputación, permitió acometer obras de eliminación de daños estructurales en el oratorio ubicado en este espacio arquitectónico tan significativo para la cultura y la historia de Montilla».

Según Soledad Raya, «dado que la convocatoria de subvenciones de Diputación contempla este año la novedad de cubrir los gastos de restauración y conservación de bienes muebles, hemos decidido incluir la restauración de las pinturas murales realizadas por José Garnelo y su hermana Eloísa, fechadas hacia 1886, además de afrontar una serie de labores de albañilería y de incorporación de instalaciones en el interior de la capilla».

Una vez finalizadas estas actuaciones, «la idea del equipo de gobierno es poner en valor esta antigua capilla del asilo de Nuestra Señora de los Dolores, como un espacio cultural más que se sumará a los ya existentes en Montilla para celebrar exposiciones temporales, conferencias, actos literarios y otras actividades culturales para las que este lugar sea propicio», avanzó la edil.

La primera fase de consolidación de la capilla arrancó a primeros de año con el objetivo de resolver el peligro de derrumbe que presentaba este espacio.