El Gobierno andaluz ha iniciado ya los trámites para la contratación de los servicios de indagación, localización, exhumación y estudio antropológico de los restos de la fosa común situada en el cementerio municipal de San Francisco Solano, así como de otras cuatro fosas localizadas en diferentes puntos del territorio andaluz, tras elaborar la documentación administrativa necesaria para la tramitación de la licitación, que en este momento se encuentra pendiente de informe jurídico.

Así lo anunció el viceconsejero de Cultura y Patrimonio Histórico, Alejandro Romero, durante la última sesión del Consejo de la Memoria Histórica y Democrática de Andalucía. En este sentido, Romero señaló que las prioridades del Gobierno andaluz se centrarán este año en la exhumación de fosas, en la recuperación de restos y en la realización de pruebas para facilitar la identificación genética. «Todo el mundo tiene derecho a saber dónde están sus seres queridos», remarcó Romero, para recordar que se trata «de una cuestión de humanidad que debemos alejar de las confrontaciones políticas».

En el caso de Montilla, la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía dio luz verde el pasado año a los trabajos de localización, delimitación, exhumación, estudio e identificación de los restos que se localicen en la fosa común del cementerio municipal de San Francisco Solano a instancias de Javier Córdoba, un joven montillano que decidió retomar el trabajo realizado con anterioridad por su tío segundo para tratar de localizar los restos de su padre, Antonio Córdoba Gálvez, que hasta entonces se pensaba que estaban en otra de las fosas comunes del cementerio.

Sin embargo, gracias al acta del Consejo de Guerra al que fue sometido su familiar junto a otros cuatro compañeros en noviembre de 1939, se pudo localizar con exactitud la ubicación de la fosa común en la que fue enterrado, tras ser fusilado por un delito de adhesión a la rebelión. Precisamente, gracias a la exactitud de la documentación aportada por Javier Córdoba, la Junta autorizó la exhumación de los restos que se localicen en la fosa común, donde también fueron enterrados vecinos de Fernán Núñez, Castro del Río, Doña Mencía, Nueva Carteya y Santa Cruz.