La mayoría de los novios buscan la singularidad en ese momento tan especial

Si quiere que este día sea especial y nada típico, a continuación te damos algunas ideas originales para organizar tu boda. Si sigues nuestros consejos, el día de tu boda no va a ser inolvidable sólo para ti y para tu pareja, sino también para todos tus invitados.

Cuando una pareja decide casarse, aparte de elegir si quiere una ceremonia civil o religiosa, lo primero que se le viene a la mente es dónde le gustaría que tuviera lugar dicha celebración.

Hay multitud de alternativas disponibles: bodas en jardín, bodas en la playa, bodas en terrazas, bodas en hoteles, bodas en edificios históricos, etc. Son tantas las opciones que hay que, a veces, elegir dónde celebrar tu boda puede llegar a ser un auténtico quebradero de cabeza para los propios novios. En la mayoría de los casos, la elección de uno u otro dependerá del presupuesto que tienen los novios para organizar la boda.

Tras decidir el lugar de la celebración, son muchos los novios que se plantean la decoración de dicho espacio, llegando incluso a convertir su boda en temática. En este sentido, la imaginación está al poder.

Bodas ambientadas en películas, en cuentos de hadas, enmarcadas en un bosque encantado, con un toque vintage… Son tantas las ideas que pueden aparecer, que todo dependerá de los arriesgados que son los novios. Además, en muchas ocasiones la pareja puede meterse tanto en el papel que puede acompañar su vestimenta con la temática en cuestión o, incluso, pedir a los invitados un protocolo determinado.

Aquellos menos osados también pueden optar por una decoración original. Por ejemplo, las flores siguen siendo tendencia y, durante este año, la versión colgante, a modo de guirnalda, es la que está triunfando en las celebraciones.

Cuando se para a planear una boda se vienen mil ideas a la mente sobre cómo hacerlo, de qué manera enfocarla, qué aire darle, etc. Se puede considerar que una boda es temática desde el preciso instante en el que hay una idea principal a partir de la cual se planea el resto. Claro está, hay distintos niveles.

Sutil: se elige un tema sobre el que planear el enlace de un modo conceptual. Es decir, la decoración, la música, el banquete… tienen esa idea temática de fondo pero no de una manera obvia. Por ejemplo para una boda del s XVIII, se pueden colocar unos candelabros con encanto y un toque actual, unos ramos de flores más suntuosos y en cascada…

Notable: quizás sí queráis que el tema que habéis elegido se entienda fácilmente. Para ello y, en esta ocasión sí, dadle un toque más claro. Imaginad que es una boda medieval, la decoración de las mesas podría evocar esta época con la cubertería de plata, un menú más especial, guirnaldas de hojas y frutos en los techos, tal vez alguna armadura, y ¿por qué no? Que el traje de la novia tenga algún detalle medieval.

-¡A lo grande!: si lo que buscáis es ya una boda temática en toda regla ¡a por todas! En este caso casémonos a los “steampunk”, novios, damas de honor, invitados y servicio vestidos con corsés, sobreros de copa, chalecos… ¡sería de lo más divertido! En este caso sí, TODO ha de ser del mismo estilo. Los novios podrían llegar en un carruaje antiguo, un vals clásico, un banquete a la luz de las velas, vajilla de ribetes dorados… Sin duda un espectáculo para ver.

Hay que tener en cuenta el tema. De debe elegir algo que guste a ambos. Puede parecer algo evidente pero sorprende la cantidad de personas que no lo hacen. Lo ideal es que la temática de la boda signifique algo para los novios. Lugar de ceremonia: es muy importante o, al menos conveniente, que el lugar de celebración guarde relación con el tema.