La boda será fantástica, ¡seguro que sí! pero después de meses preparando el gran día con algún que otro sobresalto, los novios suelen estar deseosos de perderse en algún paraíso para disfrutar de una Luna de Miel perfecta. ¿Todavía no tenéis decidido a dónde ir?

Romances eternos como el de Robert Redford y Meryl Streep en “Memorias de África” necesitan escenarios apasionantes como el que ofrece Zimbabwe. Este país os llenará de fascinantes encuentros con la naturaleza además de ofreceros las veladas más románticas que podáis imaginar haciendo que vuestra Luna de Miel sea perfecta. Una de las visitas obligadas son las Cataratas Victoria con su impresionante caída de agua. Nuestra recomendación es que os alojéis en el increíble Victoria Falls Hotel, donde tendréis una estancia de lujo. Podéis redondear el viaje con una visita al Parque Nacional Hwange e inscribiros en alguno de los numerosos safaris nocturnos. Como guinda final, y si estáis dispuestos a tirar la casa por la ventana, ¿qué tal un precioso viaje a bordo del Zambezi Queen por el río Chobe? Hermosas puestas de sol, magia e hipnóticas vistas están garantizadas.

¿Quiere saber cuál será vuestra agenda en las Islas Maldivas? Relax, baños de sol, deportes acuáticos y excursiones románticas. Las islas Maldivas destacan por sus paisajes submarinos de coral, convirtiéndolas en la meca de los amantes del buceo. Esto combinado con sus larguísimas playas de fina arena blanca, las convierten en el coctel ideal para pasar la Luna de Miel. Nuestra recomendación es la visita a la isla desierta de Kandolhu, un resort compuesto por solo 30 villas (¡evitando masificaciones!) que combina la vida isleña con el lujo.

En este sentido hay que destacar que las agencias raramente cobran por sus servicios y gracias a su experiencia y sistemas informatizados, las buenas agencias de viaje casi siempre logran ahorrar a sus clientes dinero y tiempo.

Cuanto antes mejor. De ese modo, tendremos mucho tiempo para investigar sobre el viaje. En realidad eso forma parte de la diversión y así podremos conseguir exactamente lo que queremos (en algunos sitios hay que reservar hasta con un año de antelación en determinadas fechas).

Después de todo, la luna de miel es para los dos. Si uno toma todas las decisiones se sentirá culpable en caso de que algo no salga perfecto. Del mismo modo, si uno de los dos no participa en la organización, puede acabar descontento.

Hablar sobre las expectativas y prioridades de cada uno para llegar a un acuerdo antes de decidir en qué derrochar y en qué escatimar. De ese modo, no habrá discusiones por cuestiones económicas en pleno viaje. Sugerencia: no escatimar en el alojamiento. Aunque pensemos que no vamos a pasar mucho tiempo en la habitación, probablemente nos arrepentiremos si no es especial.

Especialmente los primeros días, para recuperarse del agotamiento postboda y centrarse el uno en el otro. No intentar hacer demasiadas cosas, hay que recordar que tendremos muchas oportunidades de viajar juntos, pero solo una luna de miel.

Llamar al consejo de turismo del lugar de destino; muchos tienen página Web y números de teléfono gratuitos en donde consultar información de hoteles, restaurantes, actividades, etc. Algunos ofrecen incluso libros con cupones de descuento.

Las parejas que lo hacen así reciben de media un regalo de unos 350-700€ del coste total del viaje, algo que realmente marca una diferencia.

Un poco de flexibilidad es importante en una luna de miel. Hay que contar con que las cosas no siempre salen como hemos planeado. En ese caso, deberemos hacer lo posible para resolver la situación, luego relajarnos y disfrutar del viaje. Probablemente, dentro de unos años o incluso unas horas, nos reiremos al recordarlo.

No mostrarse tímidos con el nuevo estatus; es probable que al decirlo se obtenga cierto trato especial, como el obsequio de una botella de champán a bordo o una cesta de regalo en la habitación.