Expertos en viticultura de las universidades de Navarra y Cádiz visitaron Montilla a primeros de febrero para conocer en profundidad el sistema de poda tradicional de los viñedos de la variedad Pedro Ximénez, que divulgó el técnico agrícola Francisco Solano Bellido a partir de la pasada década de los años sesenta.

A lo largo de dos días, miembros del Aula de Viticultura del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, encabezados por Juan Portero y Ángela Portero, acompañaron a un grupo de expertos de la Universidad Pública de Navarra y de la Universidad de Cádiz interesados en conocer el peculiar sistema de poda que se lleva a cabo en el marco vitivinícola cordobés y que permite rejuvenecer las cepas y alargar la vida productiva de las plantas.

La Casa Palop acogió un encuentro que reunió a discípulos de Francisco Solano Bellido -que formó a más de 2.000 agricultores de los 17 municipios de la denominación Montilla-Moriles- con Luis Gonzaga Santesteban, director del Departamento de Producción Agraria de la Universidad Pública de Navarra, y con Ana Jiménez Cantizano, profesora del Área de Producción Vegetal de la Universidad de Cádiz.

Durante la sesión, que también contó con la participación de Julián Palacios, ingeniero agrónomo y asesor de viticultura, el ingeniero técnico agrícola Juan Portero Laguna, responsable del Aula de Viticultura del Consejo Regulador, describió la forma de poda tradicional «a la ciega» o «a la casquera», enseñanzas que la mayoría de los asistentes recibieron de Solano Bellido, quien describió el «vaso horizontal» como el sistema de formación tradicional de la zona Montilla-Moriles.

Tras estudiar el comportamiento de las distintas variedades de uva en comarcas vitivinícolas de La Rioja, Ribera del Duero o Jerez de la Frontera, Bellido -que falleció en el 2015 a los 82 años- diseñó un sistema de poda específico para cada tipo de cepa que todavía se sigue practicando en muchas regiones de España. «Él defendió siempre respetar el sistema vascular o de corrientes, muy importante para propiciar la circulación de savia en la planta y favorecer su regeneración», detalló Juan Portero.