La Cofradía de la Viña y el Vino de Montilla celebró el pasado 29 de diciembre el ritual de la Salutación al Vino nuevo, tal y como se viene haciendo desde hace más de 20 años. En esta ocasión,la Salutación tuvo lugar en un acto solemne en el hotel Temático del Vino en plena Sierra de Montilla, en el pago de la Vereda del Cerro Macho. La Salutación al Vino Nuevo que los cofrades llevan a cabo en una bodega de tinajas, donde el mosto se ha convertido en vino tras la fermentación alcohólica.

La iniciativa pretende contribuir a la promoción de los vinos jóvenes, en una zona donde los caldos alcanzan la graduación natural sin añadidos de ningún tipo. Los cofrades celebran con todos los honores la fiesta del vino recién nacido en las propias tinajas donde se ha producido la fermentación alcohólica.

Es habitual realizarlo en los últimos días de diciembre. La Salutación de este año ha sido pronunciada por el cofrade "Fonil" Miguel Sánchez Luque, técnico vitivinícola y experto conocedor de la zona cordobesa, en materia de vinos y viñas. Sánchez saludó al nuevo vino refiriéndose fundamentalmente a los finos de la denominación de origen, a lo largo de una amplia y documentada intervención en la que glosó las cualidades del vino nuevo y las fases de su elaboración y crianza. El nuevo salutador, que mantendrá su cargo durante todo un año, fue presentado por el cofrade Luis Navarro, su antecesor. Además Miguel Sánchez designó como salutador 2013 al cofrade "Metabisulfito", Pablo Quesada. En nombre de la cofradía y a propuesta del anterior salutador el cofrade "Aspilla" Francisco Hidalgo Salido, Sánchez demostró sus profundos conocimientos y su dominio de la práxis, junto a sus compañeros de la cofradía vinícola de Montilla.

El Gran Capítulo de la Cofradía acordó, en esa fecha, "poner fin al largo y ejemplar catecumenado del Cencerrón Andana, Luis Navarro García, con su nombramiento como Cofrade Mayor". Con este fin, la organización le recordó su obligación de mantener el espíritu propio de quienes están obligados a merecer "sine diae" la "responsabilidad" de velar cada día por los vinos de esta tierra única y por la cultura y la generación de riqueza y empleo que producen durante su existencia.

Los 27 cofrades mayores y el cencerrón que aspira a figurar algún día en el Gran Capitulo, mantienen firme su compromiso por la defensa y la promoción de este sector y por vinos y la capacidad que poseen para romper el hielo de la incomunicación y favorecer el sentido de la convivencia y la tolerancia entre todos.los cofrades y acompañantes.

El Comité de Crisis considera que los actos oficiales son "el alimento espiritual del que se nutren cofrades mayores, cencerrrones, embajadores, mentores y exaltadores, otras tantas ramas de este árbol frondoso en cuyas raíces late la más sincera montillanía"