El Pleno del Ayuntamiento de Lucena aprobó en su sesión ordinaria iniciar la contratación del servicio de ayuda a domicilio con la aprobación de un nuevo pliego de licitación que fija el precio por hora de trabajo en 14,35 euros y en 16,39 euros para las horas festivas. La nueva contratación, que salió adelante con los votos a favor de los grupos municipales de PSOE, PP y Cs, la abstención de Vox y en contra de IU en una sesión celebrada mediante videollamada. El coste estimado se sitúa en torno a 3.460.496 euros, el coste anual del servicio de ayuda a domicilio, resultante de aplicar los nuevos precios a las 239.565 horas de trabajo, de ellas, 10.920 en días festivos, que se vienen empleando cada año para atender en torno a 565 usuarios por parte de 183 trabajadoras.

La licitación se aprueba con una subida salarial para el conjunto de empleados del 2,5%, que se aplicaría con un calendario del 1,25% para este año 2020 y de otro 1,25% a partir de enero de 2021, un criterio que aparece como novedad en la contratación, que también contempla el carácter de acumulativas de las horas destinadas a fisioterapia y psicología, de tal forma que las que no se ocupen en un año se acumularán a las del año siguiente. En la actualidad, el servicio de ayuda a domicilio lo gestiona la empresa Servisar en prórroga forzosa desde mayo de 2019 y el Ayuntamiento viene pagando conforme a la cantidad de 13 euros/hora, cantidad financiada por la Junta de Andalucía. Con los nuevos precios fijados en el pliego, hará falta un suplemento por parte del Ayuntamiento de unos 345.000 euros anuales para poder financiar el 100% del servicio. Con estas novedades, el Ayuntamiento lucentino intenta, de nuevo, sacar adelante la actualización del contrato de mayor cuantía municipal, una vez que el anterior procedimiento de contratación decayó tras la impugnación que sufrió ante el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Andalucía, a cuyos criterios intenta adaptarse simultáneamente a las exigencias de mejoras laborales sin mermar la calidad del servicio a los usuarios.

Por otro lado, el Ayuntamiento continúa ampliando su política de medidas fiscales que ayuden a reactivar la economía local tras la emergencia sanitaria con la suspensión, para hasta final del año 2020, de la tasa por ocupación de terrenos de uso público a pagar por bares y restaurantes con terraza y veladores. El Pleno aprobó este nuevo acuerdo en relación a la carga fiscal que soporta el sector de la hostelería con el respaldo de todos los grupos municipales, que entienden esta medida como una herramienta de ayuda más que se pone desde el Ayuntamiento al servicio de uno de los sectores más castigados por la declaración del estado de alarma y las restricciones sanitarias impuestas a raíz de la pandemia de covid.

Respecto a esta tasa municipal que pagan bares, tabernas, cafeterías, heladerías, churrerías y restaurantes con terraza en la vía pública, en abril, dentro de un paquete más amplio de reducciones fiscales, el Consistorio aprobó aplicar a esta tasa una bonificación del 40%, además de renunciar al cobro de la misma por el periodo de tres meses que estos establecimientos se habían visto obligados al cese de sus actividades.