Lucena celebró el domingo la procesión de bajada de la patrona, la Virgen de Araceli, desde el Santuario, a hombros de una cuadrilla de santeros mandada por Rafael Haro. La Virgen era esperada por miles de lucentinos en la Puerta de la Mina, donde tuvo lugar el relevo de las aracelitanas y la recepción por parte de las autoridades en un acto al que asistieron el alcalde, Juan Pérez, numerosos concejales, el hermano mayor de la Real Archicofradía, Rafael Ramírez y su junta de gobierno, y miembros de los cuerpos de seguridad, entre otros. Delante de la patrona, la aracelitana mayor, Araceli Dorado Muñoz, y su corte de honor, María del Carmen Campaña Cabezas, Araceli Arévalo García, Araceli Roldán Valverde, Marina Delgado Reyes, Carmen María Almagro Bueno y Rosa María Osuna Cuenca. A las nueve de la noche hacía María Santísima de Araceli su entrada en la iglesia mayor de San Mateo, donde fue colocada en su altar en presencia de centenares de personas.