Las calles del centro urbano de Lucena han abierto al tráfico tras unas obras que han durado más de medio año si se tiene en cuenta el comienzo de las primeras actuaciones. Hay que tener en cuenta que progresivamente se han ido llevando a cabo con fondos Feder y del Ayuntamiento actuaciones que han supuesto un cambio de la fisonomía urbana y que han servido para que se lleven a cabo unas inversiones que se elevan en torno a los ocho millones de euros.

La segunda fase del Proyecto de Regeneración del Casco Histórico de Lucena ha servido para que se intervenga en calles como Santa Marta, Ballesteros, Alta y Baja, Juan Palma García, San Francisco, Juan Jiménez Cuenca o la Plaza del Coso. En este último tramo de actuaciones las obras se han llevado a cabo en calles Condesa Carmen Pizarro, Mesoncillo, Molino, Cabrillana, el Agua, San Pedro, Curados, Pedro Angulo, las Torres, Alcaide, Canalejas, Flores de Negrón o el Llanete de San Agustín. Se trata del plan más ambicioso de actuaciones que se ha realizado en Lucena en los últimos tiempos y que ha venido no solamente a mejorar el pavimentro de las calles, sino también su saneamiento, dado que se han instalad en algunas de ellas nuevas conducciones para el abastecimiento, como se ha hecho por por parte de la empresa municipal Aguas de Lucena .

Las obras del centro de Lucena tendrán una incidencia positiva de cara a la revitalización de la actividad comercial. No en vano, han afectado a unas calles que constituyen el pulmón económico local y el lugar de compras de muchas personas de la comarca.