La responsable de la Convención de la ONU para el Cambio Climático, Patricia Espinosa, considera que la cumbre del pasado lunes mostró un «giro» en la lucha contra el calentamiento global, con un claro reconocimiento por parte de todo el mundo de que las cosas no pueden seguir igual.

«Siento que estamos empezando a ver que la tendencia es a reconocer que el business as usual ya no está sobre la mesa», explicó Espinosa en un encuentro con un pequeño grupo de periodistas para analizar los resultados de la cita del pasado lunes.

La diplomática mexicana destacó, por ejemplo, el cambio en el punto de vista de las empresas, ilustrado por las más de 80 compañías que se han sumado a una coalición para lograr la neutralidad del carbono -no emitir más de lo que se puede absorber- para 2050.

Esas empresas, subrayó, no cambian «para sacrificar sus negocios», sino porque ahora son conscientes de que si no modifican sus modelos van a verse afectadas. Las consecuencias «catastróficas» del cambio climático, cada vez más evidentes para la ONU, hacen que «muchos países estén despertando y tomando decisiones muy concretas».

Para Espinosa, la Cumbre del Clima mostró «un giro», pero no por uno o dos anuncios específicos, sino por el conjunto de compromisos que se dieron y por cómo ha logrado «movilizar las conciencias».

La responsable de Naciones Unidas se resiste, sin embargo, a hablar de «éxito» y prefiere dejarlo en un «resultado positivo».

«Nadie puede hablar en este momento de que estamos ganando la batalla», insistió.

Según apuntó, la Cumbre «ha puesto de manifiesto la necesidad de incrementar la ambición», no solo en la reducción de emisiones, sino también en aspectos como el apoyo a los países en desarrollo, la financiación de las medidas o la transferencia de tecnologías.

LA PRÓXIMA, EN CHILE / La experta cree que el mundo llegará a la próxima Conferencia sobre Cambio Climático (COP 25) de Chile, que se celebra en diciembre, «con una mayor claridad del sentido de urgencia para implementar los compromisos que ya se han asumido» y lista para «ponerse las pilas» con mecanismos que permitan una aplicación eficaz y acelerada de esas metas.

Espinosa recordó que es «indispensable» que el mundo logre para 2050 un balance neto de emisiones cero -es decir, que se absorba tanto dióxido de carbono como se emite- si se quiere tener «la certeza de que la vida en el planeta pueda ser al menos parecida a lo que tenemos actualmente». En caso contrario, advirtió, «los escenarios son realmente catastróficos».

«Estamos hablando de la pérdida de ecosistemas, pérdida de territorios múltiples en todas partes del mundo. Es un escenario que no nos deja alternativas», añadió. La rebelión de los jóvenes ante ese futuro marcó en buena medida la Cumbre organizada por la ONU, con la adolescente sueca Greta Thunberg como gran protagonista. Espinosa destacó la «fuerza» que tienen voces como esa y también el hecho de que la cita de Nueva York ha servido para mostrar que «hay muchas gretas».