La provincia de Córdoba cuenta con 194 plazas de atención residencial para menores extranjeros no acompañados (mena), que se distribuyen en nueve centros concertados y tres de titularidad pública. Así lo ha asegurado la delegada provincial de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, Inmaculada Troncoso, en declaraciones a este diario. Troncoso destaca que «son menores que están en situación de desamparo, han vivido un proceso muy triste, y nuestra obligación como Administración es ofrecerles las mejores condiciones posibles, igual que hacemos con los nacionales».

A los mena que llegan a España se les intenta ofrecer acogimiento con familias, pero Troncoso admite que «es más complejo encontrar familias para estos menores, al final suelen terminar en centros residenciales». En estos centros, donde están mezclados con menores españoles en desamparo, los profesionales realizan distintos programas de inserción y normalización, atención emocional, orientación educativa, etcétera. Todos estos planes «son iguales para todos los menores en situación de desamparo, vengan de la sierra de Córdoba o de Somalia, aunque la atención es personalizada y si alguno necesita un tratamiento diferenciado se le proporciona», resalta la delegada de Igualdad y Políticas Sociales.

Inmaculada Troncoso señala que «lo que tienen en mente estos chavales, su idea base, es tener papeles y encontrar trabajo, y para ello lo primero es integrarlos en el sistema educativo». Desde la Junta tienen claro que «para tener una oportunidad de futuro, ya sean nacionales o extranjeros, lo primero que necesitan es estar escolarizados», afirma la delegada de Igualdad, que también lo es de Educación. Además, se realizan actividades deportivas, artísticas y de distinto tipo para llenar el tiempo de ocio de los menores acogidos en los centros residenciales de la Junta o concertados. Algunas de estas actuaciones se realizan en común con colectivos ciudadanos para normalizar más la situación no solo de los mena sino de todos los menores desamparados.

rechazo a lo desconocido / Troncoso alude también a las protestas de una pequeña parte de la población de Lucena por la apertura de un centro de acogida para menores, que cuenta con 35 plazas para mena. Al respecto, como ya adelantó este diario, destaca que estos menores «llevan un cierto tiempo en España y no han mostrado ningún problema de convivencia, ni hay denuncias de ningún tipo contra ellos». Además, la delegada incide en que «hay muy poca conflictividad con el colectivo de menores inmigrantes, solo un 0,53%, pero algunos casos de mena delincuentes son muy mediáticos y parece que el fenómeno es más importante de lo que es realmente».

Troncoso admite que, cuando cumplen 18 años, estos jóvenes quedan fuera del control de la Administración. «Les dejamos preparados para valerse por sí mismos pero cuando llegan a la mayoría de edad ya escapan a nuestras competencias», aunque reconoce que «algo deberíamos hacer en este aspecto los poderes públicos».