El Gobierno andaluz inició ayer los trámites para elaborar una nueva ley de urbanismo para la comunidad que fije «un marco normativo estable y claro» que «facilite» la inversión y que refuerce las competencias municipales para «desbloquear» los planes generales de ordenación urbana (PGOU). El portavoz del Gobierno, Elías Bendodo, señaló tras la reunión del Consejo que hasta ahora las leyes puestas en marcha por los ejecutivos socialistas «ponían todas las pegas» urbanísticas para la inversión privada, lo que se traducía en «trabas para que Andalucía crezca».

La futura norma supondrá la derogación de la Ley de Ordenación Urbana de Andalucía (LOUA), que ha sufrido 11 modificaciones en 16 años, lo que supone para el Gobierno de PP y Cs que haya perdido «actualidad y coherencia». El Ejecutivo andaluz, que inicia ahora los trámites para la redacción de esta ley, pretende dar más competencias a los ayuntamientos para desbloquear los trescientos planes de ordenación urbana «paralizados» por un «maltrato sistemático» a los municipios.

Bendodo, al ser preguntado sobre si cree que dar mayor competencias a los ayuntamientos podría reproducir problemas urbanísticos pasados, explicó que «no puede ser que un alcalde haga lo que quiera, pero tampoco que la Junta lo bloquee». Abogó por confiar en los alcaldes, en su responsabilidad y en su «buena gestión», a lo que añadió: «Que haya habido casos aislados pasa en todos los sectores de la vida».

EL «SILENCIO» DE LA JUNTA / Ha garantizado que los PGOU se van a seguir respetando porque «la diferencia no es construir o no, sino que, cuando la norma lo permita, se facilite», ya que hasta ahora, según dijo, aunque la norma permitía un hotel o un campo de golf la respuesta de la Junta «era el silencio». Expuso el caso del municipio malagueño de Macharaviaya, de menos de medio millar de habitantes, que tiene el PGOU «bloqueado» desde hace 18 años.

Bendodo ha manifestado que la política urbanística de los anteriores ejecutivos regionales «resultó un fracaso sin paliativos» y destacó que un promotor que quiera empezar un proyecto tiene que sortear 235 textos legales, 151 autonómicos y 84 estatales, entre leyes, decretos leyes, reales decretos u órdenes.

La futura ley urbanismo para Andalucía introducirá nuevas líneas estratégicas que permitirán «eliminar la maraña urbanística existente». La norma, que se ajustará a criterios de sostenibilidad ambiental, económica y social, y al principio de seguridad jurídica a través de «un marco claro y sencillo», tendrá entre sus prioridades garantizar la reducción de los plazos de tramitación actuales. Además, se adecuará el actual modelo de clasificación del suelo a la legislación estatal, distinguiendo entre el estado actual del terreno, lo que marca su régimen jurídico, y las actuaciones de transformación. Igualmente, se propiciará un modelo de planeamiento general menos rígido que el actual y que tenga en cuenta el tamaño y dinámica de los municipios, con especial atención a los de menor población.

También se reforzarán las competencias urbanísticas de los municipios en la aprobación de los instrumentos de planeamiento. En esa línea de respetar el principio de autonomía local, la ley pretende regular, de una manera efectiva, el silencio administrativo positivo. Las líneas marcadas para el nuevo plan también contemplan la incorporación de los asentamientos y parcelaciones irregulares al modelo urbano y territorial, que debe basarse en criterios de adecuación medioambientales.