Si hay algo que no entiendo, por más vueltas que le doy, es el motivo por el cual la salud dental, a partir de cierta edad, no solo se excluye de la cartera de servicios de la Seguridad Social sino que exige un seguro específico a quien, además del seguro de salud estándar, pueda permitírselo. Mientras las clínicas dentales florecen y las estafas se suceden, el sistema sanitario se resiste a incorporar un servicio que, a día de hoy, se ha convertido en una forma más de discriminación social. ¿Hasta cuándo?