Un total de 132 familias han aportado ya muestras para las pruebas de ADN que se realizarán con el fin de determinar si los restos que están apareciendo en las fosas comunes excavadas en el cementerio de La Salud, que de momento se centran en el llamado cuadro de San Ramón, corresponden a parientes represaliados cuyo paradero aún no ha sido documentado. Se trata de hijos, nietos o sobrinos nietos y, en su ausencia, de algunos bisnietos. Según Elena Vera, una de las investigadoras que lleva a cabo la excavación, «cada día nos llegan nuevas familias por lo que estamos pensando plantear al Ayuntamiento la posibilidad de abrir otra convocatoria para recabar más muestras de ADN».

Hasta el momento, se ha trasladado una parte del material recopilado al laboratorio de Granada donde se realizarán las pruebas y está pendiente una segunda entrega y será el Ayuntamiento quien determine el plazo para cerrar el proceso de recogida de muestras y el inicio de las pruebas para su cotejo posterior.