Los estudiantes de Córdoba se unieron ayer por la mañana a la convocatoria lanzada desde Suecia para exigir a las administraciones y a los políticos medidas urgentes que frenen el cambio climático, porque entre otros motivos «no hay un planeta b». Alrededor de unas doscientas personas, la mayoría de ellas jóvenes y estudiantes, pero también mayores jubilados, se concentraron ante las puertas del Ayuntamiento de Córdoba con pancartas en las que dejaban bastante clara su postura: «Ni un grado más, ni una especie menos» o «Cambiamos el sistema, no el clima».

La convocatoria de esta manifestación ciudadana y casi espontánea es una respuesta y un apoyo a las protestas protagonizadas por la joven sueca Greta Thunger, que desde el pasado mes de agosto reivindica cada viernes frente al Parlamento de Suecia medidas a los políticos contra el cambio climático. Los estudiantes de Córdoba se sumaron a las concentraciones de miles de estudiantes en más de 40 ciudades de España y en casi todos los países del mundo desarrollado.

No solo los más jóvenes exigieron medidas reales, rápidas y contundentes que eviten el deterioro total del planeta o la pérdida de más especies, sino que también multitud de personas mayores jubiladas acompañaron a estos estudiantes con la sensación un poco de culpabilidad en la cara «por no haber hecho todo lo posible por evitar los estragos medioambientales», comentó Carmen, una jubilada, en la protesta.

«El problema es que no es algo instantáneo, no afecta ahora, no vemos el problema ahora», dijo sobre la falta de perspectivas de las políticas globales actuales un portavoz de la concentración, Javier.

Esta misma idea la expresó la portavoz de la Plataforma Juventud por el Clima, Carmen Gutiérrez, quién denunció que si no hacemos nada en unos doce años «no podremos salvarnos nosotros ni a los animales».

Según Carmen Gutiérrez, este movimiento ecologista, estudiantil y solidario con el planeta nació de una manera totalmente espontánea por un colectivo de estudiantes de instituto que no quieren que «el oso polar se quede sin hogar».