El barrio que el Grupo Lar quiere impulsar en el Cordel de Écija va a tener una característica muy peculiar, el paisaje, y en él van a jugar un papel fundamental las palmeras, que es lo primero que se va a plantar.

Según la información recabada por este periódico, más que los edificios, las palmeras serán las protagonistas y las que diferenciarán este barrio del resto de Córdoba, ya que los bloques quedarán integrados en su entorno. Después de las palmeras, que proporcionarán sombra a todo este ámbito, los naranjos son los árboles elegidos para dar contenido a este nuevo barrio generando distintas estancias. A esto se suman los setos ajardinados, que estarán más cerca de las edificaciones que se construyan.

Hay que tener en cuenta que a esta iniciativa le quedan trámites urbanísticos, por lo que aún no hay proyectos concretos de cada ámbito, que estarán una vez culminada la innovación de PGOU. De momento, la idea es que los edificios se caractericen por su aspecto, que aunque integrado en el resto del paisaje, será peculiar por sí mismo, ya que están configurados con huertos urbanos en vertical. El concepto que se busca en el ámbito en el que estarán las edificaciones es que se mezclen vivienda, apartamentos, hotel y espacios para el trabajo. En la zona más cercana al Puente de Andalucía bajará la concentración de comercio y estarán los equipamientos, que tendrán que definir los vecinos.

En parte del Cordel de Écija, donde se tendrán que tomar las precauciones para un ámbito que está en zona inundable, hay suelos públicos y privados. Tanto Junta como Ayuntamiento tienen allí terrenos.